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Historia

Capítulo 4 4

Palabras:2336    |    Actualizado en: 20/10/2021

Carlos sentía algo especial así a ella era el sentimiento más hermoso que nacía en e

e romántica para ellos dos. La joven india le había agarrado el pecho y un gruñido en los labios de él se escuchó

a acariciándola con ternura. Ella tenía un poco de miedo, y la estaba empujando a su encuentro. Se fueron desnudando poco a poco, e

elada cuando sus ojos buscaron rápidamente los

os, cariño! N

Carlos le acaricio una d

éjame amarte, dejame ens

rraron solo quería sentir como la tocaba y luego, con un gruñido primitivo en su garganta mientras besaba a Selva,

así aterciopelada de el llenó por completo a Selva. Y luego, con un gruñido Carlos la abrazo aún más.

e Selva lo impulsarán, Selva le sostuvo la mirada a Carlos con ternura sus ojos ardiendo

Siempre le decía que quería ir a dónde había nacido, y le hizo

que me llevaras a mi

, mi bello amor, que cuando seas mi espos

nto, mi am

rofundo de Selva, se había enam

esor, p

ca dio un paso hacia el, llamándolo por su nombre, lo sujetó y lo zarandeó. El hombre seguía sin reaccionar. De pronto, reaccionó, sus a

aba soñando despierto, no comprendía esas imágenes que el veía, no entendía na

ien. Su alumna entre c

staba como en trance, c

o el cansancio que me hace esto. El

sor beba un

achos por preo

ría ir a un médico para que l

do tenga t

ntos cuando se dirigía a su casa. Su madre asomo

encioso a casa, que m

edarme en trance en pleno salón de clases. Unos alumnos

vida hijo, pero por lo que has dicho preocupa que te

uando regrese papá voy a ponerme en e

lo tard

no tardaré en ello. ¿Q

cibí de el que estaba cerca de

o con respecto esa o

eológo y cuando se trata de cos

solo pensaba en esas pesadillas y para más males se quedaba dormido despierto en

a ayudarlo estaba de vacaciones y no se encontraba en el p

igo de Carlos el tal Andrés. Con su

migo Andrés, c

viendo algunas cosas personales, y t

enamorado, de la mujer

ien será es

r va en contra de todo l

eso, no

una india, pero es una belleza s

arlos! Te has

o pero de am

us padres pondrán res

te tengo

? No en

e vas ayud

r algo antes que los padres de Carlos se enteraran. Sabía que para los reyes su hijo era excepcional. Entonces c

de que había estado con la joven, que había hecho el amor con ella, que había

ue todo lo tenía y el no. y nunca tendría nada de lo que su amigo había obtenido,

rían: primeramente la explosión de una guerra civil entre indios y españoles. Que hizo temblar a toda Españ

llos. ese día estaba resguardada en los aposento del principe Carlos, pero lo que estaba por acontece la dejo sin aliento. Dos gran

tengo dueño soy la e

todo los indios son

or no me

de nos dijeron. Ella se e

, entonces se levantó, cuando lo hizo uno de los hombre la golpeó fuertemente que cayó al suelo, con el labio roto, y la cara roja, se volvió a levanta

ces aquí y con

sde que te conocí te he

es el mejor a

o se merece nada

e puso muy nerviosa, sab

rviosa, te debes de i

o... obte

i no, a

dad, la tomo con gran brutalidad que la dejo en mal estado

jor mujer qu

el la agarro con tal fuerza por los cabellos y saco de su alforja una daga. Cuando Selva miro la daga, se puso fría y sintió como el, la clavaba en su pecho, rasgando la carne y introduciéndose

matar. Lo que hacia era reírse de ella

orta, pero feliz. Se le acaba el tiempo, cuando Carlos se desplomó en

y no a ella. Con el poco ali

lores

te hiz

Dios se enca

s la vida. Amo

e llevaras mi cuerpo a la selva, de dónde no debí salir. ¿Me lo pr

quedare ahí para siempre. Ya no me impo

uspiros de vida, pasa u

... mi alma seguirá amándote para toda la etern

rió en brazos de Carlos, enloquecido por la m

da a las profundidades de la selva, al lugar en el que naci

costumbres y conociendo todos los límites y rincones de

y todo por hacer revivir a su amada. Al tiempo desenterró el cuerpo deteriorado de Selva, profanado su descanso,

a lejos de la aldea, más allá de la se

iera a la vida a su amada, descubrió una hermosa

nseñado a unos indios los que el hacía en el laboratorio. Entonces consiguió un nuevo elipse para hacer revivir a su amada, pero al entrar en el templo para inyectarle el nuevo experimento, muri

as por la maleza, por la misma selva sin d

al para cada uno de

estinados d

o seres. Pe

eneraciones

os mares, d

ensidades

trarse de

s" BRIA

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