ande
r lo que fuese por un traje hecho por un sastre a la medida correcta. Fuese de Hugo Boss, Oscar de la Renta, Armani, Tommy Hilfiger, Massimo Dutti o la que fuese. Me da exactamente igu
o era mi pasado, mi presente y mi futuro. El
los negocios, un apellido de renombre y poder. En pocas palabras era un bastardo con mucha suerte. Un maldito hijo de perra que lo tenÃa todo pero que no lograba llenar el vacio que habia en su vida. Porque nada lo
o. Me habÃa gustado sentir superior a los demás. Pero ahora el solo pensar en quién he sido toda la vida me asquea. Ver mi reflejo me asquea
deforme, no soy nada ni nadie. Miro mis nudillos ensangrentados y no me importas ¿porque? Porque no siento nada, no siento dolor, no me duele nada. Tal vez f
a, pronuncie un "adelante" desganado sin vi
alph con su habitual formalidad y elegancia como la debe llevar
-pregunte s
del Magnus Hotel en
iales, cuando para eso le pago muy bien a eso in
a la extensión de
ando.-mencionó como si yo no me hubiese dado cuenta pero me import
aro que no deseaba que continuase fastidiando con el mismo tema. Mi leal
ica elegancia formal.-su desayuno está
irándose sobre su talo
n no servÃa de nada. Además de que ya la comida no me sabÃa a nada, era como arena en mi boca. Ya no disfrutaba de
limentarme? Incluso ¿para que t
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erly
s puertas de cristal, que separaba las oficinas de la recepción del hotel estaba vestida con el uniforme del hotel: una falda tubo color negra, una camisa de manga larga color roja y tacones de oficinas. Mi cabello estaba recogido en
sa abierto, aprovechando sus voluptuosas senos para provocar a las mirada de deseo de los
egunto con su tÃpico tonito irón
ue se lo pidieras. Además de ser una ofrecida, era la persona mas antipatica y bochinchera que hay en este mundo. A Sam y a mÃ
on todas mis fuerzas de no prestarle atención a su
ro creo que Harold le agrade que continuos llegando t
chel coqueteaba sin vergüenza alguna. Pero como ese no era mi asunto ni dije nada solo le pase de largo y camine hacia mi área de trabajo. No me meteria en problemas con la amante de uno de los apodera
l aborto, la adopción o quedarme con el. Y aún no habÃa decidido que hacer con mi vida. TenÃa demasiadas deudas y un be
después más tarde o quizá mañana tratar con el. Me senté en mi despectivo lugar detrás del mostrador de marmol recien pulido, me coloque el auricular
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no sabÃa que debÃa hacer con lo que me quedaba de vida y con la inmensa fortuna que poesÃa, pero debÃa ha
dà la ¡Mac para ponerme a trabajar en algo, para
stado si no es un asunto de gravedad Gilbert.
ta?-me salud el muy hipócrita como s
la hipocresÃa y las frivolidades. Un mundo muy vacÃo donde solo uno recibe alabanza o halagos cuando los dem
que no me interesa en lo más mÃnimo Gilbert.
ra infórmale de un asu
a grave pasaba bajo mi mando. Yo controlaba un imperio
vez.-ordene
idas señor.-me informó Gilbert, escuchar
us Hotel es uno de los más populares y frecuentados hoteles en Mia
vo un momento y volvà a hablar.-creo que el Hotel está a
era su joya. En la playas de Miami mis abuelos se conocieron, se enamoraron, se casaron y tuvieron a mi madre
desde hace algún tiempo. Pero eso era algo imposible ese hotel siempre habÃa sido un negocio muy sólido, con una clientela fija, y que le otorgaba a los clientes un review q
ño. Alguien debÃa est
ba de tomarme el pelo, o intentase adueñarse de lo que me pertenecÃa. Pe
icular del altavoz me devolvió a la rea
.-y quiero que prepare
a v
mis propios ojos al idiota que se atreve a
d es que tenÃa que ser o muy idiota o unos verdaderos sin vergüenza para pretender tocarme y esperar que
e esa misma tarde. No permitirÃa que me continuase viendo la cara. La puert
d señor.-di
inmediatamente y empaca mi equip
e con un semblante sereno.-¿puedo
ia