TULO
nos H
sus ojos, bostezando ruidosamente. Como cualquier mañana normal, la chica
nacionalidad, a pesar de vivir en Japón desde sus ocho años, Tetsu había nacido en América, su país de procedencia no era del todo importante. Su padre era japonés, mientras que su madre era latin
" bromeaba la chica cada que le p
ón decidió utilizar otro nombre, después de todo 'Amalia' era un nombre ra
.
dó Kioko, una de sus compañe
solía ser común ver a la chica de mal humor por las mañanas, no era su fu
s caminaron juntas hasta su salón de clases, entr
lantas de su auto y no venga. - La chica dejó caer su cabeza
. - Como era de notar, Kioko era una amant
s estás obsesionada? - Tets
é lá
ógica estar tan enamorada de un par de hermanos c
sto que cuando lo hagas ta
dios. Dime, por favor, que no
- Tetsu quiso vomitar, de
atoria, o cuando lo hacían, Tetsu nunca se encontraba cerca, pues los hermanos siempre estaban rodeados de muchas chicas quienes chillaban como gatas en celo por ellos. Te
or entrar al salón. - Hoy estaremos haciendo un repaso de
cabeza, lo que le desesperaba, y terminaba bloqueándose, sin entender nada. Fue como el cantar de los ángeles escuchar la campana sonar, avisando que la hora del desayuno h
ués, algo agitada por correr p
as odias
suspiró. - Tengo hambre ¿Me acomp
nda
parte del tiempo se encontraban fuera de la ciudad, o incluso a veces, del país. Aquello no significaba que no les importara su hija, a diferencia de muchos otros padres, ambos eran realmente atentos y cariñosos con su única hija, dándole todos recur
grande. - Ambas se unieron a la cola rápidam
rando a su amiga. - Mañana debemos de hacer un
su no se tardó en hacer not
oria. - Comentó, siend
mer, pagando la más alta su comida y dirigiéndose
vamos a comer algo
u, su amiga asintió. - Está
as dos chicas, quienes giraron sus rostros
mirar a su amiga, notando la enorme sonris
Vam
continuando con su comida.
Tet
esagradable pensar en ser apretada como sán
pag
sonas alteradas, llegando así hasta el sitio. Tetsu era ligeramente más alta que las demás mujeres de la escuela
os pocos segundos. Fue entonces que Tetsu frunció su ceño, girando su rostro para
alta apartó a un par de chicas, quienes se quejaron, y d
n y Rind
res a su alrededor le observaron con molestia, Tetsu si
r hacia los dos altos jóvenes, notando como nuevamente un par de orb
simplemente se giró, comenzando a caminar hacia su mesa nuevamente. Kioko
Te estaba
ica, tomando su comida y comenzando a dirigirse a la salida tr
quejó Kioko, sig
de idiotas, un idiota con lentes y u
ar de chicos a unos metros de ellas. Kioko ahogo un grito de sorpresa, observando a los dos hermanos
a moverse, pasándolos de largo mientras llevaba comi
imagen en su cabeza, después de unos pocos segundos solamente se inclinó
onfirmar la belleza d
rio ante la actitud de su amiga. - Me adelantaré,
al recordar lo cerca que estuvieron los dos chicos de el