d era su si
ogró crear una amistad con las sombr
ntía en paz. La ausencia de luz despejaba su mente, la ayudaba a pensar, a analizar y a veces la ayudaba a relaj
que pudiese salvarla de lo que
ón negro ajustado pero flexible para no limitar sus movimientos, con líneas verdes a cada lado, una camisa de mangas cortas del mismo color y una chaqueta ve
, según las palabras de sus mentores, buscaba unir a las nuevas generaciones con las antiguas al darles ese día en común como sus
ia abajo, alrededor de la tarima donde ya los futuros agentes estaban sentados y del lado derecho se encontraba el podio donde estaría el director de Cyreth. Desde las puertas pudo ver que la mayor parte de
ayor que ella, perteneciente a su mismo equipo, cuando este se trasladó a la sede
de -respondió y se
o-. ¿Cuántos camaleones crees haya este año? -pre
equipo pertenecerían y se les entregaría la chaqueta correspondiente: verde militar para los camaleones, el equipo de espionaje; azul oscuro para los t
bre lograba darle su toque único a sus palabras año tras año. La voz de su padre la transportó seis años atrás cuando era ella quien estaba allí sentada, con Raziel a su lado, ella nerviosa y él con
aba una ventaja enorme a la hora de esconderse, y Raziel
cada año y no Cameron, aun podía recordar la efusividad con la q
ico a su lado la sacó de sus pensamien
isiera salir -explicó ell
año -dijo
la mirada de su padre desde el escenario, ella le sonrió para tranquilizarlo y salió. Raziel solía decir que su sonrisa er
ó Cameron en un tono de reproche-. Han pasado ya dos años, Evel
llo -manifestó ella. El pasillo estaba solo y en silencio, ellos debían ser los únicos fuera del auditorio-. No es como si Raziel hubiese muerto, como si tuv
que pasó y lo que ha estado
lvió un traidor, pero Raziel no es así
tas con las alas de án
uebas pusiesen frente a ella, en ninguna de ellas estaba él, nadie tenía una foto o video de él cometiendo
o en automático día tras día, más preocupada por su ex novio que por ella misma. Ella intentaba disimularlo, no había bajado su rendimiento en misiones o en entrenamie
n, alertándolos de una notificación. Era un video en vivo, transmitido por el canal privado de la orga
s alas, las mismas que estaban en las tarjetas dejadas en las escenas del crimen, de tal manera que parecían salir de su es
rtas del auditorio al escuchar una serie de pasos apresurados, cuatro miembros del comando León pasaron a su lado, yendo de seguro a la sala de computadoras para detener la transmisión y tal vez rastrearla-. Hoy celebran una nueva graduación, la obtención de decenas de nuevos idiotas que seguirán sus órdenes sin replicar, y me dirijo a ustedes, ¿creen que están hoy ahí, recibiendo sus condecoraciones cómo nuevos agentes, por decisión propia? ¿
on se sientan seguros, ¿creen que tienen derechos? ¿Entonces por qué no hay un Ascendido en el gobierno de Venanti? O poniendo un ejemplo más sencillo, ¿por qué nunca hab
seguir calando dentro de la mente de todos pero
e todo? -cuestionó Cameron y corrió de vuelta a