resente todos los días que nos amamos. Estuvo tan presente siempre
irar en la dirección correcta. Estaba tan ansioso de irte a ver, y cuando contestaste mis cartas y me citas
abían visto del otro lado del andén. Todavía puedo recordar la sensación que sentí cuando tus labios toca
labra alguna, ni siquiera sabíamos nuestros nombres completos. Nada de eso hacia falta por qué tú ya eras t
es que me haga más para
n. - respondi
educido y pensé
os ese beso de nuestras mentes. Solamente esperaba el momento en que el tren se detuviera
estuviera lleno de buena literatura y que le asegurara un
orada, le ha respondido está
u oficina decía lo mismo,
que, por un momento, me hizo pe
y se empeña en el como si aquella obra fuera para su am
iere salir de aq
eír y con una mirada fr
nos del presidente, le sacaré de aquí. Y si no, váyase ac
laré, rendido y si
estaba frente a mi, y no
lvidaré escribirte Fernanda, tendrás mi
siempre y p
os M