puerta y ambos adultos se besan de manera apasionada ante el asomb
ostro a Celenia, toma
de tiempo, por
ponde Celenia abrazándolo y acariciando su espalda, mirá
y se sentía desilusionado. En cuanto a Amelia, solo quería salir de ese lugar, estaba asustada, porque si
o de cómo fue sus días sin ver
ajar - dice Cele
quédate a mi lado
s que
amor - Agustín suspira, tomándola por l
no es bueno
caso ¿no m
iempre... pero no puedo sent
odo, yo te he hecho sufrir, yo te he dado una v
no es culpa de nadie
desdichado destino - Agustín une su frente a la de ella
r sospechas, siempre estaremos en las penumbras y siempre nuestro amor
oder tocarte, me parte el alma,
le del despacho y Agustín se queda por unos minutos
pronto del lugar, pe
n estar afuera
oco la puerta, ven que no hay nadie por los pasillos y escapan. Logran llega
quiere a la señorita C
o l
ban, quiere decir qu
- responde Ví
te
s he visto decirse eso o besar a mi madre,
como él hablaba al
ellos no son e
o diré
abrán que estábamos espiando en
la de juegos y mira a lo
taban? se les
estabas? - le di
incumbencia. Su padre a regresado de su
el suelo y le da pellizcos a un
... - comienza a decir Celenia, h
! O ¿acaso me golpe
- intervenía Amelia, acariciando la espalda de su amigo
su padre - termina diciendo el ama de
lia lo abraza para reconfortarlo, pu
ijo que no tuvieron la culpa de e
i papá - contesta
no es
os Fortunato y ven a Víctor
o, ven - dice Mercedes de manera car
a tu padre - Agustín se acerca de buen
responde Víctor enfadado, re
ieres los regalos que te traje? - sigue diciendo
ya - comienza a forcejear,
brazándola. Sin comprender que estaba pasando, mira a su esposa en busca
ntas por papá - Mercedes trataba de calmar
hijo, ni siquiera cuando era castigado. Se acerca para acari
ioso Víctor, para finalmente sa
dida por la actitud de
bes que
puesto que no sabía que hacer, pero ese e
lo sé
rnos, no impo
ada, se sentía incomoda por esta