ítu
Servando, su padre. Por lo que ahora debía hablar claro con doña Adolfa. Lo que la ingen
el desayuno puso a l
o sola? Aún faltan semanas
e llama; y ella bien puede encargarse de usted... Estoy s
corazón a la joven, se
rendo porque insistes en llamarlo padre si ni siquiera lo es, ni se ha comportado como tal y puros problemas
el momento que... no pude negarme. De cualquier manera el empleo que él me ofreció es sólo
ienvenida siempre... Ah pero por lo pronto promete
nos estare
. ¿es...
Có
Rentería
s un engreído, un pedante y un grosero y...
presentar a la muchacha con su joven nieto Clemente. Desde que Doña Adolfa la vio entrar a su casa, supo que no era una mujer común, no
u casa. Ahí encontró a don Servando,
medita!- dijo emo
vez est
ees? Pos nos pusimos a festejar que ya me habían soltado los gendarm
a caliente para que luego tome un
estoy tan c
hizo el favor de pagar sus deudas... Yo sola no voy a poder
r a trabajar ingra
Camilo, el dueño de la tienda de abarrotes si podía ocuparlo a
ien soy, de lo ilustre de mi apedillo... Además yo siempre vi por ti y tu ma
ero
ono a lo mucho que yo hice po
hágalo por usted, verá que se sentirá m
l viejo molesto haciendo un intento por empujar a l
de Vidal. La muchacha al poner un pie en la entrada del lugar, no
uerta una altiva madura mujer de rasgos indígen
al señor
a mujer corrigiéndola con tosco modo, mientras miraba
í e
lugar muchacha y el señor no me habló d
oven se sinti
ofreció un
o verás no estoy
puede emplea
mucamas... Aunque tal vez pueda haber un lugar con
nde puedo ve
hacha... Como entenderás no puedo darle información del patrón a cualquiera... Y como ves teng
da joven; Ramira otra de la muchachas del servicio, le hizo señas a l
! ¡Acá arriba! - dijo
¿a
Eres Alame
ja
quina derecha de la casa, la qu
lí la sirvienta abrió por dentro
ería. Hoy por la mañana escuché al señor decirle a la pesad
Cóm
sto de ama de llaves. Su nombre es Alameda Gómez, le dices que tuve que salir por unos
e dijo que ella er
n irremediablemente y sin saber por qué, sintió una
ero lo que te dijo no es verdad. Ella es muy alzada y nos da
isimular el desagr
es? - dij
ue te apresures
- dijo Alameda y se
ntrar. Luego asintiendo con la cabeza como saludándola, se puso de pie y le ab
dijo un poc
ensar que me h
odría hac
ó comentar - dijo él tomando asiento justo fren
io detalles -res
casona estuvo deshab
s a
cio están tratando de dejar el lugar habi
n dejo de reclamo y desagrado que no pudo oc
gonzada, se reprochó sus palabras y sintió que había cometido una indiscreción. El hombre casi por un momento d
go la señorita? -
on enfáticos ambos
idal recompuso apartando
tomar algo? - le p
abeza bajando su mirada. El mesero al sentir
sted supervise los trabajos de limpieza del lugar... Creo dura
rsonalidad del tipo engreído había desaparecido misteriosamente, lo que lo hacía un
do? - di
noce la propied
palma de
propiedad... Voy a necesitar que vayamos y me
darle un poco de confianza, reiterándole que no podía traer el documento al restaurante. Enton
ontacto y una descarga los recorrió, erizándoles por comple
el trato con la
órdenes directamente de mí y sólo a mí me debe dar explicacion
mujer supongo que tambi
lo debe obedecerme a mí
No debe darme ni
presidente y se empeñó en venir. Ella llegará en algunas semanas. Honoria quiso adelantarse y s
un silencio incó
y por la tarde necesitaré que me acompañe
pie; mientras Vidal se apresuró
as atenciones para una simple empleada, po
ndose sin mirarlo para evitar
sto cuando ella abandonó el lugar, él por fin pudo soltar la respiración. Su pulso se ha
s; incluyendo a Honoria. Luego les hizo el nombramiento oficial de Alameda.