ítu
IÉN
e encuentro. Hace unos segundos, luego que escuché una voz murmurando algo dulce junto a mí, intenté abrir los ojos, pero estos me pesaban tanto y sentía
ecía un nombre que no recordaba, unas manos me tomaban el rostro y muchas persona
cerrar para protegerlos de la luz que los lastimaba. Escuché vagamente algunas órdenes, varios pasos retumbaron a mí alrededor, pero yo apenas pod
ado y algo delgado, de seguro por todos los días que estuve aquí, dormida. ¿Por qué mis
diatamente con la cabeza, miré alrededor en la habitación desolada de hospital y pude notar qu
ue te guste v
, me gusta
oz? ¿Por qué siento
ién
r luego que el montón de personas vestidas de blanco reg
meras que ayudaban a sostener mi maltrecho cuerpo
rar todas mis dudas sin el pro
bitación -o tal vez era un recuerdo de mis momentos mientras dormía, no lo sé- comenzó a escucharse los ac
la letra, haciendo que en mi pecho se formase un sentimie
unas manos cálidas sobre las mías me hacía desear poder recordar, sab
tar
a, eso lo
me saludaba con una amplia sonrisa. Donde había habitaciones con mi
me sentía en casa. Hasta que escuché su voz, esa voz que me llamaba como una sire
mente justo en el instante donde el tubo
no
do, quería saber quién era el
junto a mí, haciendo que yo me sintiera pérdida, sola. Como si alguien me hubiese abandonado y su ausencia en
los sollozos que le siguieron fueron sinceros. No era algo por reflejo o un instint
quié