eo de Ruman
l
unca, el Hotel ha ganado la categoría de seis estrellas, he serrado varios tratos en los últimos días que me reportarán grandes b
Cornel, con experiencia laboral en el campo incluso antes de graduarse y con referencias brillantes por p
ntrataría a cual
desconocida, pero luego de hacer una investigación más exhaustiva sobre la muchacha comprendí que no es cualquie
la y abre los o
, Vlad. ¿Cómo supiste de
respingada y rusa nariz en lo que no tdeñosa y fr
l en ella Vlad? Es por eso que ll
- digo ent
í. La nueva Manager de Dracùl Haus lleva ya un m
nto lleguemos a Bucarest enca
ja y sonríe
ordene
en
pes causa pavor dónde sea que llega. El infame Conde Drácula no es solo el orgullo histórico de
e días de la semana. Los escasos humanos contratados, sirven fundamentales de porteros, para facilitarles la entrada a los huéspedes que
e trataría de alguna especie de favor que el Señor Tepes se había visto obligado a pagar con la concesión del puesto, pero al comentarse mi apelli
a y efectiva de los pequeños conflictos o crisis que puedan surgir, un baño atascado, una llave de paso goteante, una ma
ue estuvimos juntos me bastó para saber que es un hombre frío, sin senti
como siempre y estoy convencida de que el choque le lastimó porque le oí proferir un quejido. Hasta el día de hoy el recuerdo de la mirada asesina
aterrizó hace cinco minutos. Según me han explicado es costumbre que todo el staff se reúna y le de la bienvenida
completamente de negro y lleva su lustroso cabello dorado corto en un estilo bobb. Sonríe ampliamente y recorre a los miembros del pe
stro es delgado, de pómulos pronunciados. Su expresión es severa y fría. Lleva su cabello negro peinado hacia atrás. Hmmm, se lo ha cortado, hace cuatro años lo llevaba largo y recogido en un moño . Diría que aparenta uno
a cabeza y sonríe ampliamente. El señor Tepes se reúne con
ncia la rubia señalando en mi dirección.- ha ocupado el puesto de
a lentamente pero no sonrío, en circunstanci
el privilegio de verla por primera vez en el hogar
esafortunado con él, hubiera dejado un recuerdo tan níti
go su rostro, lo más remarcable en él son sus ojos grandes, de color verde claro rodeados por unas cejas negras y tupidas que le dan un aspecto amenazado
e señala y el guardaespaldas me la entrega. Dentro observo una docena de perfectas, hermosas
acùl Haus, señorita Amíntoros. Le deseamos
- respond
imo vistazo y le sigue. ¿Por qué ésta sensación tan