onmigo y no lo encontré. Me levanté tratando de ordenar mi cabeza, recordando exactamente lo que había suced

..."

uto ya no estaba en el patio. Sentí un dolor dentro de mí... Se fue y me dejó solo. M

alda y agarré mi celular, tratando de encenderlo sin éxito. Miré alrededor de la habitación

sible ese hombre después de todo lo que había pasado la noche anterior? Incluso pensé que también podría haber sentimientos de su parte... La forma en que me besó, me tocó... Sentí una lágrima correr por mi rostro. No era tristeza... era ira.

tierra y pronto encontré una calle pavimentada y más transitada. Una vez que comencé a notar las casas, seguí caminando hasta que encontré un lugar comercial donde podía usar el teléfono. Ese imbécil me había hecho pasar por todo. Sentía tanto odio por él que si lo veía frent

– le pregunté a la mujer que p

h y 45 min.

rac

helle tardó un rato en res

yo, Megan. Neces

? ¿Qué quie

y... Y mi teléfono no funciona. ¿Pod

estas? preguntó ella

da este lugar y te daré la dirección. Qué

no lo escuchara y le pregunté a otra

a por favor darme

otó el teléfono en mi mano.

B? Pedí

tió afirm

rac

ción con Michelle y

te allí? pregu

i, por favor. Te lo expl

ré un tiempo... Está

e preocupes. No ten

a y mi cabello ni siquiera había sido peinado. Me puse una capucha en la cabeza, trat

ómo iba a confesarle a mi hermana que me acosté con un hombre que casi me atropella y me lleva a su casa en la Zona B? ¿Y que se veía perfecto, pero me dejó sola cuando amaneció, sin siquiera preocuparse de cómo llegaría a mi casa? Me reí amargamente. Tenía miedo de que me quedara embarazada, pero no se había molestado

de quitarme al bebé, si no quería arruinar mi vida para siempre. Al final, tendría que confiar en la suerte, como él me dijo. Después de todo

un taxi. Sin embargo, vi a Michelle y Raúl en el auto. Negué con la cabeza y fui de mala gana

No saliste de casa para dormir en

ia, Michelle. Yo esto

buscarte a la Zona B, a un lugar que ni siquie

ansada, Michelle. Deja

sado d

stante al merc

ntaron obtener dinero de nuestro padre

, sin mirar

i secuestrado. Estaba

.. Dime que

Pero terminó saliendo de aquí. Tenía m

cedido e

la mentira. – Cuando

spiró a

s lados. El coche es más seguro... Siempre lo ha sido. Tan pronto como papá reciba el dinero, obt

se

iente dinero,

elegí

eza hacia atrás en el asiento del auto y cerré los ojos y todo lo que podía ver era a él frente a mí. ¿Podría alguna vez borrar esos o

helle empujándome d

ierta,

ga ducha, tratando de tirar por el desagüe toda la tristeza que sentía dentro de mí. Pero sabía lo difícil q

estaba seguro de si había ido a la casa de Dex oa la de sus amigos. Después de todo, había ido a dormi

obre lo que realmente había sucedido. Pero no. Mi hermana no tenía mucha paciencia con otras pe

mejoraría su cocina y tenía la intención de abrir un restaurante. Creo que esto estaría fuera de Noriah South por lo que entiendo. Y eso era lo único que sabía sobre él que probablemente no era mentir

artina. Arrojó su mochila sobr

semana maravilloso. -

cir lo mism

y me miró

ciendo eso?

que lo creas, Martina.

sentó en mi cama. "Me gustaría pensar que suc

a empezó a r

horrible? Y

te atropell

iróni

só, Ma

noche anterior. Martina escuchó atentamente, s

si creerme est

mí? pregunté con incredulidad.

lesto más por tu vir

la miré

ees que te lo h

teniéndose en la casa de un extraño... Y sobre to

r

el momento de locura terminó así... Solo y a

ecir que estás enamo

o e

lágrima

que cobrarle nada y él tampoco te cobra...

ina. Tuve que saltar la puerta para salir d

a r

staba caliente, ¿qué hay d

esarle mi única locura en toda mi vid

ecuerdas cómo tú y Michelle me regañaron cuando salí de la c

eso, Martina. No me ha

as embarazada d

ar... Rezar mucho pa

– dijo ell

un tiempo

¿Adonde fuist

tele de la

tele?

del día

– ¿Cómo no había pensado en

dijo con

lo has tomad

.. Yo siemp

bre la cama. Si me tomara esa pas

o que pasó... Sobre todo de este gilipollas raro. Y recuerda s

Ya había pensado que tal

relajada. Lo único que lamenté fue que no había una pastilla para