ás, incluso parecía que la maldición, el aire y ambiente tenso había des
o y miedo en toda la piel de mi cuerpo, volvió a aparecer. Y con más contundenci
a vuelta, pero todo estaba bien, pero al darme la vuelt
, provocando inseguridad en mí, las luces del techo empezaron a parpadear, cada ve
árbol y de color negro avanzaron hacia mí, lev
pero en los siguientes si, una niña, o la siluet
iradas se encontraron a larga distancia, las l
pasaba por una puerta esta se abría y salía sangre,
más a mí, sus ojos rojos fuego me creaban
os nerviosas la llave correcta, pero nada. La niña emitía un gruñido y un balbuceo desquiciante, si, lo escu
uz porque sé que tiene
eron. Solo había san
e ver su rostro con grandes heridas y llena de sangre, con el pelo negro llegando casi al suelo, y vestida co
recha se escribió con
las pesadillas te s
é fuera del hospital, para relajarme
ientras caminaba rápido hacia el exterior del hospital. Yo le ase