os en cara. ¡Y es cierto! La noche dura lo que una eternidad duraría para un simple corazón excitado. Tantas cosas trágicas que pueden ocurrir en una noche fría y ta
ón por temor a que su madre se infartara por verlo llegar a tan alta hora de la noche y en un e
todo? -Me pregun
en un ambiente que nunca había experimenta
estrellas adentro de mi mundo. Cepillé mis dientes, me puse la ropa para dormir, le prepare su colchoneta
*
bastante normal y parecía que hoy así sería mi estancia en la escuela, salvo que, ocurrió algo inesperado. ¿Inesperado? E
bre de papel con el borde remarcado en colores azul y rojo. Al abrirlo descubrí que no había carta o mensaje alguno que yo pudi
ro -le dije a Emilio mientras
ón de Mumford & Sons que sonaba desde su
e amor? -Pregu
un sobre de
Ens
Escríbeme antes d
silbando
rlo en tu correspondencia? -Su pregunta
egundos. Realmente, no había de
de quien pudo dejar esto en mi casillero. T
er sí. O
u cr
ser que tal vez
hizo estremec
uien
reve al ritmo del s
arás con
lo lo guar
int
aba un mensaje para Emilio un hilo rojo se escurrió por mi nariz. Tome un poco de papel higiénico y trate de disminuir la hemorragia, pero no pude. Abrí la llave del lavabo y no dude en mojarme la cara por completo. El agua estaba fría y la sangre comenzaba a escurrirse
ec
la prueba de que el ro
nte. Emilio no tardó en llegar para qu
lusiones sobre quien pudo haber dejado el sobre de carta y la fotografía. Es curioso que la imaginac
cenando un buen platillo de camarones con un buen trago de cerveza de cebada. ¿Y yo? ¿Donde quedaba yo? Por mi parte, mi corazón ya estaba acostumbrado a la ausencia de mis
costumbre cerca del campo de futbol a sentarme en las gradas, era una costumbre miá el poder mirar a Emilio entrenar. El clima era normal, yo tenía un libro abierto entr
-Preguntó alguien de
ia mí. ¿De verdad estaba frente a mí? Se detuvo
bien! -
ojos miraron con curiosidad el
as -Dije y le mostré el ej
alzó su vista hacia mí. Sus ojos parecían muy c
ás después
su rostro y sus mejillas estaban de
milio de re
e? -Sus labios
casa -dije
ritas, también tenía puesto el uniforme del equipo de
da Aldo!
o en orden -le
junto a mí. Me
-Emilio siempre tan casual con sus pregunt
da de es
go -respondió Aldo al
ldo sonreía. Emilio a
aneando? -Ahora el
las clases -dijo Aldo y eso me sorprendi
o, mi sándwich a medio comer y muchos pensamiento
es una buena id
s manos. Aldo se mar
habías dicho? -Me
cirte
o de ir a
sus pestañas rizadas hacían relucir más el color
bamos haciendo planes. Él
McCarthy's -la sonrisita boba d
golpe en
mé-. Tú sabes que
í su cabello contra mi frent
es de tu
quear las cejas. Di una
tengo tiempo para andar viendo
uturos, a ver si es cierto
or cal
no estaría de más la p
as bie
iem
omo
enton
onces
os a Mc
do, emocionado, distraído. El resto de las clases mi mente simplemente no dejaba de pensar en cómo sería ir a McCarthy's, el lugar con fama donde todos los universitarios y jóvenes i
rada del gerente del McCarthy's al que íbamos a
estaremos ahí? -p
sea necesario -r
minutos de mi casa) y que conducía un Audi gris. Al llegar a McCarthy's el asombro y la curiosidad se abrazaban adentro de mí, para intentar no
ón era muy ligera, había mesas y un escenario con varios instrumentos musicales que parecían alocar a la gente. En la cantina, el mueble estaba reple
o había traído a un par de amigos suyos con sus respectivas
ts de cerveza grandes
primeros dos botones abiertos y el color de su piel s
arros de cerveza. El vidrio de la jarra estaba frio, la espuma se asomaba por encima de la cerveza y l
ijo Emilio pasándome
lleno de cerveza, con espuma flotando sobre todo el alcohol
eza es para mí? -
i no te la acabas,
e solía beber alcohol en mi casa o en la de Emilio. Y la mayor de las veces, solo puedo beber máximo cuat
í, tú tranquila
e dieron muchas vueltas de repente. Todo esto era súper nuevo para mí. La música de Kaiser Chiefs parecía sonar al ritm
ir otra? -Me p
La cabeza te da vueltas y sientes que todo es una simple revolución que te termina arrojando en un mar infinito de querer más. ¿Y dónde rayos había quedado la chica antisocial? En la escuela todos me conocían, era popular por el no
sientes? -P
bailar! -L
estaba del todo perdido. Vi l
bailar Emil
s me miraba con atención y deseo. ¡Que maldito! Sus ojos estaban bien enf
mblante de esos que pones cuando sientes que te van
é su mano y arrastre a Emilio hasta un pasillo amplio. Puse mis manos sobr
do? -Su boca se movía
nca había bebido tanto como esta tarde y eso te consta. ¡
sita-, y es tu primera
mo la euforia junto con mil tractores arrollando tu
solo me siento un poco ma
de más está mal cuando el control se pierde. ¡A la larga se ven los resultados! Es
tonces. Pero para
digas eso. Arr
aba creciendo en su bigote. ¡Se estaba terminando de convertir en un adulto! La boca de Emilio era perf
volver a tener novia? -Le pregunt
quiero -me
lio, búscate a una chica que te haga compañía de forma cursi.
Mi amigo había tenido una
orracha! -Me dijo y di
nuestros alientos se mezclaban de la forma mas alcohólica posi
onos a cas
entré a mi habitación, todas las cosas giraban y revoloteaban porque todo parecía trasladarse a un mundo distinto al re
alma pero también, justo al mismo tiempo todo fuese maravillosamente chido en mi corazón. ¡Sentimientos encontrados! Sentimientos que hasta el día de h
*
-La voz de Aldo ha
i mirada estaba demasiado nublada co
ónde estamos? -Pregu
ndidas y eso fue lo primero que reconocí
en tu ha
de golpe. No
aba inquieta-. ¿
ras -Respondió Aldo-. ¡Tranquila! Emilio tuvo que ir a su ca
levaba puesto el uniforme, estaba un poc
nté mientras trataba d
once de
e quebraron
mé sorprendida-. Ento
asión cuando lo conocí. Sus ojos también brillaban, tenía una boni
inaste mareada y te dormiste
uesto. Mi boca sabía a alcohol añejo y en mi int
eo? -Me inqu
ír de repente y eso me
e nada de lo que tengas que pr
echones de mi cabello y de pront
eno!
muchas emociones. Nuestras miradas se encontraron
gunte al ver su rostro lle
ana a visitar a la familia
rios días con la ausencia de él. ¡Mi Emilio se iba una s