el estudio de Chiara y los medicamentos que había tenido que comprar; antes de salir para su turno en el hotel y a pocos minutos que Chiara llegara de la universidad con
necer hospitalizada; con notable angustia Chiara le exigió a su madre que contactaran a André – él está casado, no pienso dañar un matrimonio – le recordó Bela con el dolor de su alma y la joven inclino la mirada al reconocer que
la famosa clínica Cardiovascular "mi corazón" donde intento hablar con el director en diferentes oportunidades, pero éste solo le lanzaba miradas lascivas dejándola con la palabra en la boca frente a la puerta de su despacho; las páginas del destino estaban escritas, el camino ya estaba trazado y
hombre – señorita, voy a escuchar lo que pide, pero... tiene que venir esta noche, ahora estoy ocupado – murmuró él en el oído de la joven con una coqueta voz haciéndola estremecer – ahora no tengo tiempo – continuo él - ¿tengo oportunidad? – pregunto Chiara reconociendo la mirada de aquel pervertido
que hacía, tomo a Chiara de las manos y la llevo a la cama donde se sentaron - ¿has escuchado que yo trabajo en algo más? – pregunto la mujer y Chiara inclino la cabeza – no te preocupes, yo sé que hablan de mi – Chiara levanto la mirada – sí, soy prostituta en las noches que no tengo turno aquí – aseguro ella confirmando aquellas habladurías que se escuchaban – por eso te digo ahora niña, tú vas a esa oficina y tienes que ir dispuesta a todo – aclaro aquella mujer mientras Chiara negaba con la cabeza – puedes negarte a lo que sea y salir de esa oficina intacta – explico ella enumerando con sus dedos – pue
usca de una señal, tomo el celular de su madre y llamo a André, pero su padre tenía el teléfono apagado y no pudo conectar la llamada; preocupada
tal contacto – dime que quieres y a que estas dispuesta – respondió él levantando sus manos apartándolas de ella; Chiara lo miró por el rabillo del ojo y respiro profundo – quiero el trasplante para mi mamá lo más pronto posible – respondió ella – estoy dispuesta a lo que quiera – continuo Chiara levantándose de su lugar y sentándose sobre el escritorio con las piernas separadas entendiendo la negociación que aquel hombre estaba proponiendo y aceptando la verdad en las palabras de su amiga; con una la ladina sonrisa el hombre se a
egura? – pregunto él pidiendo confirmación, ella asintió con la cabeza y con los ojos llenos de lágrimas que se habían acumulado – dilo – ordenó en un gruñido – sí – respondió ella – me quieres dentro – susurró él bajando las tiras del vestido hasta dejar descubiertos los senos de la joven – deseo que me tomes ahora – espeto ella entre diente haciendo un gesto de asco al sentirlo bajar sus besos a sus senos; la tomo de
e Sur America, André había llegado tarde por retrasos en la aerolínea, encendió su móvil recibien
sa – sa
al otro lado de la línea y Andr
gathe – respond
que cuidar
cientemente grande para cuidarse
edico dijo que había muerto unos segundos? –
a. Pero ya
e siendo un niño – la voz
el consentido de mamá y de la tía – br
que serás un
que sea su tío –
omét
ye, lamento la muerte de tu
cucho llorar al ot
onsejo André sintiéndose impotente al no
salir, descubrió q
lici
ende André –
quieres
r invadió el cuerpo de André, aquel hombre siempre la había celado con s
ido en el alma de André - Llama ya mismo a tu h
miedo que también
porque sabe que no te defenderás – aunque no lo confesaba, en ese inst
lpe f
al escuchar un golpe a
amó a Alphonse quien se extrañó por la hora y
ndose de golpe en su cama a revisar la
ré alterado entrando caminando de un lado a otro a
s t
scalofrió recorrió la espalda de Alphonse al escuchar al amigo de
bien y su esposa a la discoteca donde esperarían la hora oficial de su cumpleaños; Tabatha llevaba su diadema de cumpleañera
ampanada que anunciaba la una de la mañana en alguna catedral, acompaño el dolor punzante de Chiara sintiendo aquel hombre introduciéndose en ella; sintiendo la estreches de la inocencia, Kalet busco la mirada de la joven y a diferencia de lo esperaba encontrar, en su mirada solo había asco y tristeza; él sonrió de lado y mordió su labio
ección de la multitud que bailaba cuando un repentino movimiento lo hizo salir de su trance - ¿estás bien? – la voz de Fabián lo despertó en medio de la pista de baile sacudiéndolo del brazo – no pude ayudarla – susurró Yanis con
na gran cadena hotelera de Sur America – ayuda – escucho el susurro en ruso de una hermosa, tierna y desconocida voz - ¿Qué dices? – pregunto en ruso a la mujer junto a él - ¿perdón?