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y no entiendo cómo alguien puede mantener su sonrisa intacta aun cuando finge prestar atención, pero que en realidad está soñando con Barbie en el país d
o se cae de su silla por la impresión. ¡Lo sabía! Estaba en el quinto sueño. Me apresuro tratando de no llamar su atención y aprovecho que ella está sumida en una amena conversación con sus amigas, mientras muestra sus d
sa y salgo con disimulo. Siento el alivio recorrerme cuando logro atravesar
cha en todo el pasillo me pone alerta. Melinda ríe como una foca con dolor de parto y es imposible que pase desapercibida con esa extr
li
a que me espere. Parece que olvidó nuestra cita de hoy. Camino a pasos agigantados detrás
reo que ha notado mi presencia y salto de la alegría mie
voz de Sandra-. ¿Por qué estás parada
un suspiro antes de encararla. Mi mohín de tristeza es reemplaz
n mi mejor sonrisa para disimular el vacío en el
Dó
-me encojo
. Por cierto, en la tarde te envío los apuntes de historia, no sé
atención -refunfuño, pue
como para saber que te dormiste
e bastante, por algo es mi mejor amiga. Ella se despide antes de marcharse, por mi parte me quedo en el mismo lugar y dejo
do que se le olvidó algo. Minutos después, se sube en el carro y se queda al
é nadie está aquí ahora para probarles que él mismo me busca? Ninguno me cree
astaño libre, me miro al pequeño espejo que saco de mi bolso y mis ojos marrones saltones lucen apagados por la falta de sueño. Creo que debo dejar de desvelarme viendo series
o sus ojos azules observándome de una forma rara, es otra expresión nueva. No sé por qué siento mariposas
.
no comprare
nuestro bebé, a quien tuvimos que pasar a buscar a casa de los Morris para llevarlo a vacunar. Este ser frío e i
comida y el arener
ago los
enes dinero? A mi ent
s me dan
o de sus tíos y algunas veces escucho a la señora Morris decir lo orgulloso que es el chico por ello. Recuerdo que él tenía doce cuando éstos lo a
s pensamientos. Ya en la caja él saca el dinero para pagar-. ¿Por qué rayos cargas todas esas co
bre la caja y busco e
s amigos y le pasa un billete a la chica qu
aula, pues no me gusta verlo allí, pero
l humor por la inyección -me adv
Ashton como si fuera la octava maravill
y yo agito mi cabeza con ne
nerviosa que siento que el cor
gaña, puesto que no me había fijado que seguía negando como loca maniática.
iva, sin embargo, él toma las bolsas y sale del lugar sin decir palabras. Me da vergüen
ando de seguirle el ritmo, pues camina muy rápido-. A ese paso
leando con él todo el camino, pero
nunca has tenido una novia, esta era tu oportunidad de tener una. Si sigues con esa actitud rara te
sa! -espeta golpeando e
omo siempre me ignora. Creo que le imp
e después de unos quince minutos recostada del asiento, me encuentro c
iro a mi alrededor desorb
pregunto confundid
iden las mascotas -informa como si yo
os en un puesto de comida rápida en la calle, hay mesas y sillas en todo el pavimento. Él se dirige
entación que tendremos el próximo domingo y le recuerdo la hora y el lugar. Ese día no le toca trabajo, puesto que Ashton labora cuatro días a la sem
ht
niña parece una cotorra y no hace pausa. Entro a la casa con la jaula y las bolsas en manos
jiste a ese b
ermiso -respondo cortante y sigo mi cam
nimales asquerosos. Solo eres un recogido,
ignoro y eso le
a. Sabes que mi mamá te invitará por cortesía, sin embargo, si eres sabio no te aparecerás por allí. No le agradas a nadie y será incómodo para todos si vas. ¿Sabes? Le co
iro profundo. No es mi asun
ención; pero últimamente sus pechitos han crecido y ya está luciendo como una muje
i sigo allí me buscaré problemas y es lo que menos necesito ahora. Solo serán dos años hasta que entre a la universidad y pueda hacer uso del dinero que me
nero lo pongo en el baño; por suerte mis tíos tienen un baño en
a tarde de hoy me torturan. ¿Por qué pienso tanto en esa empalagosa,
me asomo con miedo de lo que estoy escuchando. Los gritos desesperados de ella me dan ganas de
allí. No quiero que el monstruo la mate. Él se acerca amenazante y yo retrocedo tragando pesado. Levanta su brazo y cierro los
o le harás daño. No lo permitiré. Por él soy c