de la semana nos reuniríamos en el comedor real y desayunaríamos y almorzaríamos en
e los otros días no haya tenido cuidado con mi apariencia, después de todo, yo era la princesa de Avalon. Pero si veía algo que no coincidía con lo que esperaba de m
endas colgadas en el armario comp
Dijo haciendo
e conf
signifi
Satini? Estoy entrenando para c
es domingo, verdad? El
ando en el armario y tomando un vestido ajustado de tweed con un abrigo del mismo t
te amo? Pregunté con una a
ás que mi propia hija.
su vez,
ntir mal con mi madr
con la ropa en mis manos,
re algo más?
en ahora que vi
en punto en el comedo
empo. ¿Cuándo llegu
se fue, cerr
a ayuda? p
estoy lisiado ni na
... A veces me enfado un poco
como una her
tenga mis obligaciones, Sat
conmigo, Mia... Sólo
mi empresa, Satini.
é cariño
nes hoy? - ell
mencé a ponerme la ro
que se acerca
sus
lá no lo hiciera
tan nervioso
amigo. - Dijo ayudándo
visto en mi vida... Me da escalofríos
positivo, un prínc
r
ias realmente me preocupan. Pero pienso en compartir una cama
cuerpo escultural. Después de todo, no e
que no sepa
pocos príncipes que quedan en el mundo. Y nin
a apariencia es lo q
encé a maquillarme mientras
a idea. -
ella rió. "Siempre tien
poco... Aud
vas a
n el desayun
cepillo en mano,
epjan. Sabes muy bien que esto es pelig
frontar, Mia. Te
¿Q
s durante
... No s
a lo tengo, ¿no?
imero de qué se trata, por
le nada a mi papá, temerosa d
nsúltalo pri
No
ero
padre, no e
... No quis
da miedo... No lo veo como un gran padre, pero tampoco es tan horrible. No es un pad
s que crees que él hace
veo en su lugar dentro de unos años
torit
sp
nemos la conv
ento, S
endo iróni
y. – dijo
mirarla y supe que e
empo a solas para prep
gracia
cipe desde que nací. Acuerdo entre los pocos reinos que aún existían en los alrededores (a veces no tan alrededores). Sí, en pleno siglo XXI todavía existían los matrimonios concertados, sobre todo entre la realeza, sobre todo cuando las monarquías estaban cada vez
cionales. Mi padre dijo que era para mi protección. La gente conocería a la Princ
enzó a asustarme un poco. ¿Pasó por mi mente huir o cuestionarlo? No. Sabía que siempre había sido y tal vez siempre sería así entre la realeza. Por supuesto que sabía de princesas que se
que nunca me lo dijo con esas palabras. Pero sentí cuánto deseaba haber tenido un hijo para hacerse cargo de Avalon. Por eso pensé que era un milagro de la vida y no discutí que nací princesa, llena de deberes y obligaciones. Sabía que amaba la vida. Y creo
ciera, creo que rompería esta cláusula. ¿Porque? ¿Imagínate si no me gustara acostarme con él? Nunca podría saber si alguien más era mejor. Por supuesto que no le dije esto a Mia, ya que ella pensaría que yo era la persona más loca del mundo y me daría una
hacía. Muy pocas personas vivían dentro del castillo con mi padre y conmigo. Los que circulaban allí eran personas
isma manera que a sus hijos. Por eso le tenía tanto cariño a Mia. Y un poco para Alexander también. Aunque nos llevábamos muy bien cuando éramos niños, a medida que crecimos, Alexander y yo no
es nunca supieron quién de nosotros era realmente la princesa, ya que no podíamos revelarlo. Pienso cómo pude acostumbrarme a
ientras tanto, besé algunas bocas para que cuando encontrara a mi esposo no hiciera nada malo. Nunca me enamoré de ninguno de ellos. Incluso creo que se escaparon un poco de mí y pensaron que estaba loca y pervertida. Ciertamente pensaron que Mia era la princesa:
universidad después del matrimonio, lo haría. Pero fuera de Avalon. Dentro de mi reino estaba
Yo era muy joven en ese momento y me encogí de hombros. Pensé que solo lo dijo para lastimarme. Pero ahora me encontré pensando en eso de vez en cuando. ¿Podría ser verdad? Quizás. Pero había estado fuera del castillo ta
enfrentar a Stepjan Beaumont, el temido rey de Av
as habitaciones, al lado de su madre. Leia ocupaba ese pasillo porque siempre cuidaba de mí, así que no creo que mi padre se arriesgue a enviarme a las habitaciones de los sirvientes con el ama de llaves del castillo y su más fiel sirviente. Crecí con Mia y como nos hicimos amigas inseparables, la nombré mi dama