lobos gigantes saltando sobre los coches y entrando en las casas. Gritamos al ver que dos de los lobos que de
grita mi hermano golpeando la pu
as grandes que un hombre asaltando casas, destruyendo vidas y lleva
de aquí junto a mi amiga, unos lo
Escucho gritos y sé que esos provienen de mi padre.
nto -Me
n mi oído lo que me hace saber que la cosa que está sobre mi es un bicho de esos. No puedo evitarlo y lloro al pensar que van a desmenbrarme como a ese hombre. De repente dejo de sentir el peso sobre mi espalda. Un agarre fuerte en mi cabello me hace gritar. Puedo ver delante de mi a un hombre con el cabello castaño y ojos totalmente negros, su mirada es fría y vacía, su mandíbula está apretada como su puño en mi cabello. El sonríe friamente al
*
on de entre quince y veinte años. Unas lloran, otras se dejan derrumbar y otras
levan solo unas bermudas y van descalzos y sin camisa. Subo mi mirada al cielo y ya la luna e
como temiendo algo o a.... Alguien. Rápidamen
e todo mi cuerpo y me trago un sollozo que quería dejar escapar. Teniendo la m
lobo.~
lo repito y vuelvo a repetir ~Vete a la otra
- Escucho susurrar a la
r otro de esos hombres. Sin poderlo evitar me encamino hacia ella y la ayudo a levantarse. Levanto la mir
encon
que a
as fuerte que ya se de quien es. En eso mis ojos se cierran llevándome a un