navideño y muchos menos creen en que esta fecha haya nacido el tan afanado niño del creador. Cuando muchos curiosos que llegan a la zona y
signa quedan en un ensimismamiento que
estigación que realizan los grandes intrépidos cron
l caso. Sus caminatas por aquellos valles que son propiedad de los nativos de este lugar son pesadas y martiriase
que hasta los mismos Dankos y lugareños no tientan siquiera rea
caso a esta familia que son una historia viviente y respetable del paraje. Como esta interrogante no se trata de u
, pero es algo innegable que a todos ellos les han vet
rogadores e investigadores para ganarse el cariño del muchacho el remoquete de "Edison Encarnado". Pues en varias ocasiones le había
así que sus ojos claros, refulgen cuando le hablan de aquel ser. No hay dudas, de que a
debe casi en su totalidad a él. Como no es un dios, no puede hacer de manera exhaustiva su trabajo. Da igual, porque igual intercede y tercia por nosotros en las peleas que ha habido. En fin de cuentas para que les quede claro es un ser supremo, que defiende a este arrebol y no quiere que investigue ningún intruso sobre los secretos que hay en esta zona que les da la
ison encarnado". Por si las dudas y sin continuar con sus pesquisas inmediatamente se marcharon por
omaban como algo que se les decía para arrecharles y por consiguiente alebrestarles, pe
ron medrosos. Sus acciones, al final d
todos se reunieron con un mero apresuramiento. Cad
ho por aquél amigo de Jenky, era más que bien. Era como un
valle se encontraba disconformes y totalmente fuera de sí. Pues creían que lo dicho por aquel efebo a aquellos turistas traería una represalia. Seguramente los
de una ocasión realizaron una celada para hacerle daño. Afortunadamente aque
en él había cierta incertidumbre de como iban a solucionar aquel trance en que se había metido. En mas de una
r que aquél se ha retirado. De todas formas le considerarían como un medroso que ha huido a causa de ellos. Aquel pensa
eclipse solar, todo ello acompaña
ere chocar contra las piernas. La posición supina en estos momentos no es para nada recomendable. Lo único que queda hacer es estar sentado con la misma posición de un joven deprimido. Las lágrimas de los niños comienzan a cae
estas horas. Los ríos han tomado otro afluente. Aquella bifurcaci
o han podido escampar. La hecatombe no puede llegar a estas horas. Ningún ojo puede re
na peripecia todo aquello. Las miradas ocultas piensan aparecer, pero para que sirve ahora aquella epifanía, si no quedan ya ganas de
e velocidad nomas se escucha. Seguro que se podrá ver pero nadie está dispuesto a salir a ver. Creer que es un milagro continuar todos con vida es m
ndose impávidos. Algunos para simular se tapan o cubren sus rostros. Pero algunas partes de sus facciones quedan libres y a cualquiera le daría la sensación que aquellos no están pasando por
oportable. Aquellas aves que tienen sus corrales bajo lo
ear. Los gatos corren de un lado a otro
Lo hacen con tanta intrepidez y soltura que hasta se piensa que han acordado para que hagan su eclosión al lugar de esta forma. Los halcones y á
los seres pensantes y hablantes están más arredrados que nunca. No, el debacle no puede llegar en estos instantes se oye decir a una aut
para luego convertirse en un rojo sangre. Los arboles están caídos, destruidos algunos por la lluvia y el viento
erge del espacio. La reverberación queda latente como
ámbulos. Cabeza, pies, manos y las demás partes del cuerpo comienzan a ser destruidos a base de puros
erimentadas comienzan a llegar. Por esta eventualidad nada vale más que la vida misma. El terremoto final para el valle parece que ha llegado. Según los datos que me llega no solo est
dudas rondan por mi cabeza. No quiero ver más sufrimiento, me duele y me hiere percibir todo esto. Más aun siento tristeza y menosprecio por el destino porque no m