llozos y dijo con voz tembloro
esitamos una excusa. Lo único que él quiso fue ver a su nieto antes de morir, pero ni siquiera eso pudiste.
¡Tres años han pasado desde que se casaron y todavía no has quedado embar
ba muerto y no había vuelta atrás, ahora no tenía a nadie que jugara al
lágrimas no van a devolverle la vida, ¿o sí? ¡Nunca debí dejar que entraras en la vida de Bruce..
ugó las lágrimas y le preguntó: "¿P
entiendes que eres una maldición! ¿De verdad crees que te dejaría verlo? Ni que fueras su nieta... o de s
olo deseo verlo por última vez! ¡Quiero despedirme, darle un
"¡Suéltame, inútil! Solo traes desgrac
za con su suegra. Desconsolada y con las manos sosteniendo el dolor en su pecho, subió a la habitación. "Cua
a chica pudo escuchar el sonido de la puerta principal
o en problemas, fue ella quien con siete meses de embarazo viajó a los Estados Unidos y regresó con una fortuna para salvar
podía oír claramente los gritos. Él había bebido mucho esa noche; pero, a pesar de la mala ca
algo bueno para ti, para nuestra familia. Pero no, ha traído puras desgracias a esta casa y además no ha podido darnos ni un heredero. Esto me ha hecho pensar que seguir casado con ella no tiene ningún sentido. Es una farsa. Y co
obligó a no llorar, pero el llanto brotó obedeciendo al do
reció lleno de rencor. ¿Por qué la salvó si ella solo quería morir? Se levantó y cerró la puert
hecho todos los arreglos necesarios para que te divorcies de ella cuanto antes. Mañana debes presentarte puntualmente a las nueve
a y encendió el último cigarrillo que quedaba. A la tercera bocan
de decir?". El joven, inalterable, dejó escapar con lentitud otra bocanada y dijo: "Qu
chica? ¡Tres años has perdido por culpa de esa mala decisión! ¡Si te divorcias no tendrás nada más que perder!
tenga un hijo, no? Está bien, si tanto te obsesiona la idea, esta misma noche
ión; allí estaba Ivanka, quien había llorado tanto que
ntó y la contempló: tenía los ojos hinchados y las marcas de llanto en las me
giro, su esposa se dio la vuelta aún dormida. Uno de sus brazos quedó fuera de la manta y dejó al
nte, se habría ilusionado al verlo tan sensible. Una mezcla de sentimientos lo invadía, sobr
guntaba cómo pudo escapar. Seguía contemplándola y en un intento por descubrirle el rostro ocu
ró y su cara se enso
e vivió con Liam. En sus sueños, trataba desesperadamente de luchar y escapar de las fuertes manos que la ahorcaban. Pero
u propio lamento la liberó de la pesad
rada, antes compasiva, se convirtió en un puñal violento y la atacó con su
nte. Trató de buscarle la mirada y responder, pero
dijiste que te secuestraron? ¿
oche. "Fui un tonto al creer en ti la primera v
A pesar de que aquella vez dijo la verdad, nadie le creyó. Y cuando Bruce vio la escena, casi se qu
toria del secuestro. ¿Sigues pensando que
idos sostenían la mirada gélida de Bruce, pero se promet