olvió hasta las nueve de la noche de donde sea que estuvo. Me pidió
estido color azul que ni siquiera me gusta, pero mi tía dijo que me quedaría precioso y como ella es l
ca se pudo. Cuando era pequeña tengo vagos recuerdos de ella sonriéndome, peinándome y besándome. Ella me cuidaba, cocinaba, lavaba... Hasta que llego el momento en que tuve que encargarme
da con alguien por eso, nadie ten
tía junto a dos vend
-La primer
sima -
ra ti -La seg
ser humano. Me mire al gigante espejo frente a
asiado majo. Lleno de ropa, espejos, impeca
en su rostro y el entendimiento me hicieron hacer u
compraremos lo que a ti te gusta -Concluyó. Se levantó
que mostraba la calle. Una persona bastante conocida. Su campera con
ía o ropa de "Alta costura", estaba claro que no es mi estilo y quiero creer que el suyo tampo
enó de curiosidad. No iba a seguirlo
lugar ignorando los gritos de mi tía detrás de mí. No quería hacerlo... Re
patio, me observaba, todo el tiempo, lo n
si
creo. Esto
adelante vi que entro por un callejón ¿Qué mierda hace en un callejón? En ese momento debí darme la vuelta e irme, te
o que estaba ocurriendo. Había un auto rojo, deportivo en el lugar y dos chicos a los que solo podía verles la espalda. Era un coche con clase que no cualquiera se hubiera permitido pa
d lo que me dijo
que no faltara dinero. Asintió con la cabeza hacia los chicos y volvió por el callejón hacia donde estaba yo. Se movió tan ráp
ar viendo aquello y enseguida cambio a una postura amenazante
taba fija en la mía, su boca cerrada y dientes fuertemente apretados, ojos y cejas ligeramente inclinados para hacer
por el hombro y me adentro por el callejón. Justo en ese m
illo y nadie podía escucharme y si lo hacían creo que nadie vendría a rescatarme por esta zona. Intenté dejar de caminar y tirarme al p
l! -Seguí golpeándolo y sé que le dolía porque se quejaba
sus rodillas sobre mis muslos para que no moviera mis piernas y cuando lo intentara doliera. Cuando ya me tenía inmo
e veneno con cada palabra. Estaba demasiado enojado y no voy a ment
ue va a ser cuando Donovan me mate o me secuestre, y lo esta, pero no pued
tragantadas en mi garganta, estaba nerviosa
menazante no cambio ni un poco-. D
qué tanto suspenso? No tiene sentido hacer e
me? -Solté ya histérica. Si me va a hacer algo
¿Qué? ¿Quieres que te mate ahora? Sabes... Antes me gusta jugar un p
pensamiento que se me viene a la cabeza es mi madre. No quiero que mi mad
a. Entiendo que juegue con sus víctimas, pero ¿le da gracia que m
eres capaz de hacer -Le dije a la defensiva. Lo vi a el mismo
erer ganar dinero y matar entrometidas que
Otra vez a la defensiva.
Qué haces a
asar... -No seguí hablando porque realmente sí,
ió su ceja y elevo la comisura de su labio
do v
a la
abio inferior. Vale, me estremecí y me encanto ese toque. Parecía que ese gesto de su parte fue totalmente in
es -Me limit
llegas a contar a alguien lo que viste hoy aquí y te juro que te haré la vida imposible ¿está claro? No abras tu boca y no le cuentes a nadie sobre esto. Ni
Volvió a ponerse la capucha en su lugar y pu
ben -Aún no me moví de la pared. Mis piernas fl
die me vio aparte de ti así que nadie puede levantar cargo
o? -Por «Esto» me re
contesto y no me sorprendió que no lo hicier
lina -Dije e
dillas -declaró divertido con una media sonrisa que me
y malo de
s idiota -
ta es pesadillas -Se dio la vuelta y e
je caer cansada. ¿Por qué siempr
en y síganme a mi instagram @johannaponce.writer para poder saber c