TULO
O CUM
tería "Londres", tenían una vida, unas experiencias, y unos traumas, fuera de lo habitualmente común. Antonio llegó casi de la mano de Martín, y cuando los dos varones est
ué haces por aquí? Te hacía en u
cano que se ve a lo lejos...-señaló el flamante edificio de la edi
bién mi hermana Merche...vengo de terminar de firmar los papel
joven, lo siento mucho de verdad, les
ado en la tele hace un par de días, en el que un camión volcó y produjo un accidente encadenado..
el mundo no pudiese afectarle, ni en tan difíciles circunstancia
rees que de veras siente la muerte
joven era, pero no
amente Marla y Ana, que como ninfas canta
enos a alguien le va bien hoy, a Martín le han dado una mala noticia y me
..y es una historia que cuando os
y el río...-dejó caer con sarcasmo Marla, que recibió
ermana acababa de morir con diecis
na pena...le quedaba to
ban veinte años menos
entenderemos nada de na
asta ahí todo normal, pero...cuando un día me dijo que su madre iba a cumplir años, le pregunté que cuantos, y me respondió que treinta y nueve...bueno todo bien, pero al año siguiente me dijo que cumplía los mismos y pensé que c
ueses el Serlock Holmes ese...ja ja ja –rió Marla, tratando d
pregunté un día al decirme que su madre cumplí
on al unísono" trei
y su rabia salía despedida como rayos contra mí...descubría más tarde que su hermana, la que ha muerto y que
de que se quiten años pero tanto co
omo los demás mortales. Acaba de morir la hermana que le sigue en edad y que le llevaba un año con diecisiete años, cuando era un año mayo
o no es normal...-le suplicó a gritos Ana, que ya tenía
os cada año, eso sí que tiene bemoles...ja ja ja ja –se rió de buena gana de sus propias palabras Martín.- El ahor
ue su hijo, le ha parido, ¿o también eso lo discuten? No le pudo
in discutírselo, solo para contaros luego lo que ocurre en esa peculiar familia. La hermana pequeña. Que tienen otra, tenía ocho a
an a cualquiera. Marla tomaba la palabra para apoyar la historia de Martín, que cada día le gustaba más,
pintor y un frustrado político, pero un gran tío como person
Marla estaba a punto de soltar una historia semejante a la lucha de los dinosaurios con
árselo chicos, y tener la edad de tu hij
el de café...Ana, Martín y él mismo, miraron a Antonio y Marla, como exigiendo sin decirlo, que relatasen sus historias, y es que a aquellas alt
dos quieren algo...ja ja ja
en esa cabecita loca...lo sé. Dinos por
eír, pasó a relatarles con una voz de ultratumba, como si de un cuento
en qué currar, y se me presentó un trabajito, de esos que en otras ocasiones, me hubiera producido risa, hasta que me lo dijesen en broma. Pero hija es
de miedo qu
desaprobación, que hacer hablar a Marla de alg
sin hacer una cosa. Ven que te digo, para que otro día no te olvides". Yo me puse a pensar en qué sería la terrible falta y no acertaba ver qué era hasta que...me dice la muy sinsorga...que bajo la pata derecha del mueble bar hay una manchaaaaa, y con gesto histriónico y gritando
ando que trabajaba para una loca, o para una e
sada la era de los dinosaurios, aquellos que se creían de mayor tamaño por
iiiiii!!!!, me lleva allá y me pide que mire, que se ve mucho..., yo me agacho, miro por encima, por debajo, por el costado,...nada, que no veo ná de ná. Pero a pesar de tó paso el trapo
que sea tan histérica, ¿verdad?, -les dic
histerias o Ana y sus ingenuidades. Las risas comenzaron a salir de sus gargan
opia del anterior, Felisina y su mar
menos yo, lo hubiese intentado...-aña
qué decir de su maridín, hija que mala lecheeeee, entre los dos, una con el ¡¡¡hiiiiii!!!y el otro c
das, cuatro sombras, cuanto atormentados por cuatro madres...pero aún quedaba por ver si Antonio, al que se volvieron los tres, que y
eron los tontos y fingieron mirar a otro lado, como si aquello nada tuviera que ver con ellos.-no es como la de Ana y los
a que estamo
que solo salen en la tele enseñándolo todo, y ante las que los hombres se
...ya lo veo venir...-Marla en su
a de exagerada heterosexualidad...pues eso, que sentía que me faltaba el aire y comencé a fijarme en chicos que me atraían y...-la cara de
o asumido, la sociedad es muy hipócrita, pero a mí me da
er tan especial como era Herta. Me sabía mal q
s?-le pregunta
manerado tomaba una copa en la barra y al verme entrar, como si fuese , carne fresca, se me acercó...guapooooo, me dijo, ¿de dónde sales túuuu? Mirad chicas, uno nuevo, e
l gay y el fino el hombretón...ja ja ja ...-l
clara su posición.-y al rodearme tres tíos más me asusté y salí corriendo, no paré hasta la Gran
, sé que la primera vez que se entra en un bar de ambiente, se suf
da imposible, diciéndole que yo era su niño, que merecería una mujer mejor, que no sabía cocinar, y eso que lo hacía de maravilla, de hecho me costaría encontrar algo que hiciera mal, para ser sincero. Pero nada ella erre que erre, a lo suyo, hasta que un día estalló la gorda. Mi mujer llegó a casa muy contenta, porque un cazatalentos le había captado en unos grandes almacenes, y le había hecho fotos para una revista. La había llevado a los estudios,
de pescadores...-pronunció con sarc
le sugirió con ironía Ana, que hacía causa común
iedoooooo. Dijo que la que se tenía que ir era ella, y Herta lo hizo, luego me enteré de que la muj
es que tienen ojos hasta en la nuca hijo, que tía
s dej
s se cayeron y quedaron atrapadas entre la pared y el armario. Mi madre que rebusca como una comadreja en todos lados, las leyó y se puso
la casa, la ropa y la comida..
, eso mismo dij
e sacrificado por ti...con lo que me he gastado en tu educación...que te merecías algo mejor
de vuelta a su casa. Parece que solo va para limpiar y vuelve a la carrer
alizan tanto que huyen a la carrera, y solo te dicen mal hijo y que has perdido a una madre. Lo ideal vam
él le echa a los perros, que me la conozco, ¡ay qué pe
haval, que lo sepas,
n la cabeza, como si no estuvieran allí. Estaban aterrados, Marla iba a s
r a nuestras madres a la fiesta. Cuando estén juntas, se distraerán con sus típicos tópicos, y veremos de enviarlas a un v
odos, ¡halaaaaaa! que se junten
on esa media sonrisa irónica, que se les pone a los conspiradores en la cara, c
tu madre la casa, la vaca, y el ríoooo...?-inquirió Marla de Ana, que enrojeció
es que..
ado algo...no nos lo queremos perder.
ieron ¡¡dos túngidos!! Feos como demonios, vestidos con trajes de cuadros de los años de la Tana...y uno muy gordo, que debe ser el que dice mi madre que le llaman el "gordo bandejas", porque solo piensa en comer. Tenía un aspecto de obeso mórbido y el otro era una espiga escuchimizada, con cara de rat
le dio unas palmaditas en la espalda Martín a
ner a ordeñar a las vacas detrás de las casas y al lado de los río
rrible que te visiten los túngidos oye...-le trató de ayudar Antonio, para así
spera sorprender-me ha dicho mi madre que quiere que vay
nco, les daban el paseíllo, me lo decía mi abuelo, que de esto sabía mucho. "Salón del Cielo"...que pomposos...¡hiiiiii! me ponen de los nervios
yo sola no me atrevo, entre mi madre y los túngidos me ens
...¡¡a ver si se atreven
se nadie ¡extraño a sus ritos...Martín de traje de Hugo Boss, con un anillo de oro en cada mano, y perfumado, se acomodó en su coche Porsche, y salió en busca de Ana que le esperaría con su madre en el portal de su casa. Marla, perfumada con medio litro de colonia se vistió con un vestido negro largo y ceñido como una segunda piel y con unos taconazos de vértigo. Antonio, que no tenía trajes se embut