n el parabrisas. Las gotas se pierden por el limpia parabrisas, caen de nuevo... Justo como la imagen de Cánada en la calle en la que vivió años. N
te. Ese traicionero sigue siendo un cobard
no inquisitivo de Ian l
sus comisuras se eleva, es casi imperceptible,
bien -El ceño de Ian se frunce y se a
ante de Eugenio p
sabe dónde está -Día agita
xhibición de las mariposas? -dice Dí
sus leves hoyuelos coronan una so
*
, le sonríen con lujuria. Diandra se esfuerza por no demostrar su molestia, preocupándose por caminar junto a su hijo. Ian tiene
A su alrededor, revolotean tranquilas y libres las mariposas. Sus diversos colores contrastan con las tonalidades verdo
a en su nariz; permanece quieto algunos segundos. La fascinación en el rostro de Tredway es... tierna. Es la segunda vez que lo ve real
ora solo lo mira
codazo, y lo inst
le pone la mano en la esp
de su bolsillo. Toma una foto en la que aparecen los tres, fingen que no lo notan, pero la intriga en
nsación de vacío en el pecho la obliga a respirar lentamente. Ese día es hoy, ese día es hoy, piensa, con l
s el cumpleaños de su novio, y desde que están juntos, no habían pasado ninguno de sus cumpleaños alej
rita Eugenio m
los con los brazos cruzados sobre su pecho, observando la escena. Los celos chispea
la nariz, y como leyera su mente
nversación. Satisfecha, empieza a disfrutar del lugar. Eugenio grita de la emoción por las mariposa
unas manos tocan su hombre. Pero cuando intenta ver, no hay nada, ni un amago. Un poco inquieta, trata de regresar con su hijo, pero más personas
el cuello y la arrastra a una puerta que da a la escalera de incendio. Da patadas en busca de aire. El hombre le quit
rudeza de su voz contrasta
idad. Ella empieza a hablar de unos frondosos árboles, de la pureza del aire, del
, brillante -la rabia vi
legas a encontrarla, él olvi
a su alrededor. De un segundo a otro, el frío del cuchillo desaparece, y es empujada fue
ién crees que era -murmura
sus muslos. Saca el celular y envía un mensaje conforme camina hacia donde están los muchachos. Una notificació
? -ladea la cabeza, i
persiguiéndolos. Y saben dónde viven. E Ian...
llamado no la s
ngre, y si no despierta ahora, su
e muere