n, el propietario de MH Clu
en, se dirigió hacia Mason y lo salu
or Gao, asegúrese de convencer al señor Leng, para que invierta má
. No cambiará de opinión a menos que usted le consiga una acom
última vez que Darren había estado en una relación. Por esta razón, Sau
arias veces. Cada vez que el señor Leng estuvo aquí, le envié muchas mujeres hermosas para que
us, quien sostenía a una mujer inconsciente entre sus brazos. Se parecía
ó a Eliana y le pidió a Maso
o a dejarla ir. Sin embargo, como su padre le prometió compr
o que Saul tuvo que ordenarles a dos guardaesp
ó a tener acidez. No obstante, no quiso tomar ningún medicamento: quería sufrir de esta manera por lo que hizo. Al voltea
e antes de levantar los párpados y echar un vistazo. Sus ojos se posaron en l
rnir con claridad la identidad de la persona, sus ojos se torn
z y aliviado de
o siento mucho!", se
a de que me había enamorado de ti hasta que te fuiste. Al
do dolorido, con los o
se aferró a ella con más fuerza. Parecía como
hombre que estaba a su lado. Por fortuna, no había bebido muc
fuerte el agarre, haciéndolo imposible.
a cama, esperando encontrar
ba tratando de escapar, Darren
Sus manos se toparon con algo gra
relló contra la cabeza. Darren gimió, y acto seguid
uperado la fuerza por completo. De
Sin embargo, a pesar de estar inconsciente, el hombre no la soltaba
un bastardo! ¡Te lo merecías! Te lo perdono esta vez, per