fermedad de la que no se tiene registro, por ende, era ratón de laboratorio. Mi condición solo la sabia mi familia y quien se de
tres ocasiones. Una causada por mi padre, las otras dos por qu
así, pero era la realidad. Reaccioné porque no quería verlo, no quería que ese ser tan mezquino, mani
riz-. Reacciona, ¡voy a llamar a
e te
un episodio como los experimentados; la garganta siempr
o llames, ni a los que se decían ser mis am
en el paseo
ami, ¿m
lo era, hoy necesitaba tanto dichas palabras, escuchar
s son la razón por la cual este cuerpo se enfrente a los problemas. Sin ti pequeña, si
a ninguno de mis supuestos amigos. Betty, Lucas... No, mejor no l
la cabeza dura de tu amigo, pero también sé lo valiosa que eres para
lidad, no fue fácil
so decidimos quitarte esos kilos y luego debes someterte a una estricta dieta, ¡oh!, Cata, ten eso presente. Deberás hacer ejercic
dolía, las palabras de Dylan en
dolorosa la
a academia de baile, la carrera ayudará con eso, y bueno tamb
te ha gustado, por ser rellenita no te animabas. -miré la
eglarla, la te
-Ñerda, su tono er
nte favorita. -Sal
nejillo de indias -comenté
confieso, la enfermed
en sus manos, desde el primer episodio con la enfermedad bautizada como «Enfermedad Páez», le dieron ese nombre por ser
a. Gracias al de arriba tu estómago se encuentra desocupado
. Contigo aprendí a creer en un
ni siquiera saben lo horrible que era sentir el de
o estaban acordadas. Después de esta operación, nos radicamos de nuevo en Montería. Ya es tiempo de dejar l
es Catalina, t
nvolucrarse con los pacientes, pero el doctor Robinson lo hizo, sí que lo hizo. Me veía como a una hija, a papá le dio en varias ocasiones algo de cel
o contarles todo después, solo no contesten las l
cosas bonitas vividas con tus amigos, con nosotros, nútre
í arrastraron la camilla hasta el lugar donde me prepararán. Lo que me iban a hacer no era la
aldrá m
os pocos minutos comenzaron a llegar varias personas, empezaron
mentiras, n
anos y a mis abuelos. Por ellos me aferraré a la v
ecordar significa llorar-. Eres una joven de dieciocho años con una vida
n mi frente. Ingresó el anestesiólogo
quiero eso, pero si recordaré todo para descubrir las mentiras, reco
as... todo fue por interés. Grábate todo muy bien Catalina Suárez, si te
s bonitas. -susurr
ro le aseguro que servirán pa
sentida, al contrario. Eres muy optimista y risueña, si ayer vomitaste sangre, es porque
rme todos los mondongos, y la bolsa que se lle
hoy pudiéramos iniciar el ciclo de operaciones. Él te
ancó el corazón. Rafael me vio por un momento y poco a poco iba quedand