ras más tarde, pero su imagen dura
Me preguntó, mi
cama para poder ir mañana al instituto
haber estado contigo. Tienes razón, Jessica. No estuve para ti mientras crecÃas. No tenÃa idea de que te sin
todo mi corazón estaba roto y la necesita
ustiada
rar y ella se preocupó. Mamá me abrazó, pero no me insistió para saber que sucedÃa conmigo, esperó a que terminara, murmurando que todo estarÃa bien. Besó mi frente y cu
? Cariño, no hay nada q
uso tenÃa miedo de hacerlo. No podÃa siquiera formularlo
mara asegurándome que todo estaba bi
drÃa buscarme de nuevo y ese miedo me nubló. No
ero cerca, mamá. -Pero mi voz salió cargada de miedo y suplica. Aun asÃ, hasta ahora, decir eso debe
eso? -Preguntó aca
e de fuerzas para no ro
decirle. -Ya no lo quiero cerca mamá. Por favor, si él viene no me entregues, porque no voy a querer verlo. Nunca. -Pedà buscando la confi
muy idiotas. -Soltó una pequeña risa de gracia. -Suelen cometer estas cosas, pero siempre vuelven, porque a quien aman siempre es a quien lastiman. Terminamos perdonando este tipo de infidelidades porque también
ndo como si me faltara el
esó mi
onrió. -Si viene le
vor. -S
da. Me enfermó que pensara asÃ, que justifi
cerlas propias, ser parte de esta familia, ser completamente igual a ellos, p
estaban...
nrió, pero me dio una de sus sonrisas apenadas y algo reconfortantes
ba en un lugar seguro para caer, porque ella me sostendrÃa. Tati me daba la confianza para desmoronarme y bajar
omencé a llorar, ella se
lanto desbocado salió desde lo más profundo de mÃ.
esándola, entre sus piernas y yo... yo -Respiré profun
ios! ¡¿Cómo puede ser tan imbécil?!
erdo y el silencio que de pronto habÃa creado mi amiga. Abrà mis ojos, ella me miró horrorizada. -En su auto... él... me golpeó. En todas partes. Comenzó a gritarme mientras lo hacÃa, estaba tan mole
i sus ojos cristalizarse llenos de odio, y mucho miedo, aun asà me
ue me amaba, que serÃa el
abÃa advertido y no hizo alusión a ello. Me consoló hasta que mi llanto se det
entonces, llena de odio. -Lo
é. -Porque te necesit
ágrimas los apartó lejos
alguien? -Preguntó
surré. -
os, antes de correr m
o harás
o hacerle eso a mis padres. Y tengo miedo. Él no volverá
lo que hi
instantes ant
u expresión se llenó de odio y angustia cuando le
alma veÃa su desesperación para que lo entendiera. -Entiendo lo que sientes, por dios puedo imaginarlo, pero ellos deben saberlo, necesitamos hablar con tus padres y asegurar tu seguridad. -Negué, entre lágrimas. -Jessica, tan solo mÃrate. Tenemos que cu
mucho.
cariño
en los próximos min
ertirlo en ese monstruo. Estaba muy molesto. Él... me odiaba, y no entiendo por qué... Él e
negó, des
ar, pero cuando yo lo enfrenté él se transformó, fue una respuesta a mi respuesta. Él... jamás me hubi
conteniendo contigo porque es un maldito violento, un maldito psicópata. Pudo haberte matado, lo veo en todo tu cuerp
roto dolÃa, ardÃa en mi interi
la culpa.
adorable y perfecto que podÃa aparentar. Tú también te lo creÃste, pero sucedió. Él, lo que verdad
po. Recosté mi cabeza en sus piernas y ella
e sientas miedo estaré aquÃ. Esto pasará y estaremos bien de nuevo, mejor que nun
en mi mente me hacÃa angustiar, pero ella me hacÃa sentir a salvo, me hacÃa s
esesperanzada, algo agotada. Me gustaba verlo, pero m
sus
regunté, solo
que lo hacÃan lucir increÃble. Sonreà también, inconsciente. Mi amiga frente a
sab
algo malo pasó, pero no qué. Vio mis manos y le d
ero se los dirás. A tus padres. No está en discusión,
inuar interrumpiend
o burlona. Él la miró con sorpresa y luego volvió
e, por cierto, soy médico y puedo hacer algo para hacerla sentir mejor. -Esbozó una mueca, haciéndome reÃr. Me senté en la cama, mi amiga c
en.
torio. Reà levemente, avergonzada, recordando todo lo que habÃa llorado frente
drama que vengo montan
son
rimas no
con una pequeña sonrisa, pero en sus ojos traÃa
jiste esta
EmitÃ. -Est
ie te enseña. Lamento todo lo que te dije anoche, antes de que salieras por esa puerta, el suponer de ti, el juzgar. -Él me miró lamentándolo en serio.
a lo sé. Creo que duele un poco saber que tenÃa que dejar que pasara algo par
iró, as
onfesándolo. Su sonrisa decayó, bajó la mirada un instante antes de volver a mÃ. -No sé qué pudo haber sucedido anoc
ntà segura. -Por ahora es
na risita,
Asintió. -Pero será la
ue conozco! -Exclamé con una sonrisa, haciéndo
as examinó unos instantes. -Los cortes son algo profundos, pero con a
ohol. -Intervi
o? -Me miró
carcajada a mis espaldas y la sonrisa del doctor
de mi papel de Doctor
n comienza...
aron en los mÃos con su mirada seductora,
rry sonrió rebuscan
as tú la que
por
z no re
tá bien? Solo respira p
aquellos dos soltaron una
sas. Aquel gesto me dejó sin
fue una pe
reÃr también,
uel
en mi piel, y en cuanto el lÃquido acarició mis heri
é hacerlo, pero solo me era m
e deslizaron a su boca, mientras reÃa, luego sonreÃa y entonces humedecÃa con
n t
s manos sobre mis piernas, no sin antes darle una caricia. Me preg
De verdad.
que no te caigo bien pero tu madre me da un poco
rcajada mientras
os. -Le
trás, mi amiga acarició mi frente
gu
mience
cuando hay amor
risa pequeña. -Él es más afectivo y dulce de lo que c
edió anoc
me dio un sermón y me... advirtió. Me enfurecÃ, luego le supliqué, me enojé aún más, y na
sar de que su mirada me incriminaba
endo la boca, creando ind
na sola palabra ella comenzarÃa a parlotear y
ssi
cualquier cosa que no sea mirarla
ndome un cojÃn. Y me encantó verla reÃr por m
e todos
algo dentro mÃo cuando recordaba sus labios y su cercanÃa. -muy cerca de mÃ, y no, no insinuó nada ni fue irrespetuoso, porque vamos. ¿Pierce irrespetuoso? No lo creo. -Ella querÃa más, lo veÃa en sus ojos. -Pero respiró en mi piel, en mi cuello y sen
, no por lo que habÃa sucedido, s
ntonces comenzó a gritar feliz, haciéndome reÃr y
y sentà que morirÃa, entonces no quise mirarlo. -Ella mordÃa su mano. -Él se reincorporó aún más pero cuando creà que tomarÃa distancia él tan
ont
un momento me preguntó dónde iba y a qué hora vo
Él
rdó paciente a que me sintiera mejor. Cuando no pude él llenó la bañera y me ayudó a... meterme... ¿Vas a escucharme o solo gritar? -Ella gritaba de la
-Negué. -
mi, arrojó algunos comentarios propios de él y luego pidió que saliera. Eso fue todo. Fue malditamente lindo en todo el momento, jamás noté ni una mirada lasciva, considerado que luego, cuando c
, dios mÃ
o, si no hubiera tenido su contención, aunque no supiera realmente lo que sucedió, todo esto serÃa diferente dentro
n hay dentro del hecho al recordar que Harry estuvo a punto de besarte, y cariño, para eso n
, Tati. Quizás s
te harÃa nada q
r a ésta, nuestra platic
sa misma razó
es difÃcil decir esto después de lo que te hici
rriesgarte
hombros. -Y si es asÃ, como t
o tiene una enciclopedia de ex´s! Es mayor
specto a las ex´s él no tiene la culp
r
su derecho si asà fuera. No seré yo quien de pronto c
-Sonrió. -Mañana iremos al h
-Odiaba los hospit
ave y yo solo querÃa quitarle importancia. -Noto en cada movimiento que haces que te duele, realmente me preocupan las marcas.
iremos?
no es
padre! -Exclamé, angustiada
ó la lengua. -Iremos igual, conocemos como funciona, están los mejores médicos. Si te encuentras a alguien que
a a papá que me vio? Sab
motivo suficiente para
erdo. -