rida
migo, a mi lado. No te puedes dar una idea de lo mucho que extraño tus besos, tus abrazos, como también los de Patrick y los de mi abuel
o que tengo, espero
siempre,
que siempre me brindaba su frescura excepcional, no había día en el que no tuviera una ducha caliente y en el
os poco a poco se iban recomponiendo y la suavidad se iba apoderando de mi piel paulatinamente. Siempre tuve un plato caliente y sabroso de comida como mi mad
día ganar mucho más que vendiendo panes por la calle, sin hablar de que me cansaba mucho menos,
untos y era increíble que inclusive conociéndonos poco nos lleváramos tan bien. Cada día me parecía más jodidamente atractivo pero
se vaya a la escuela, estaba tan sana y tan llena de vida. Y con Juan solíamos desay
lada y café, serví la mesa para los dos
ías Kat -
s días!
ás mal acostumbrándome
de cocinarl
mer esto todos los días
l, comenzamos a desayunar en ese silencio
s llevamos mejor -Comentó Juan- Tus compañeras llevan años y
acostumbrada a cómo debe compo
ue seas así, que te demuestre
mportarse pero la verdad era que no tenía privilegios con respec
o Juan e hizo una pausa- Debo despertar a S
ra con su padre, todo estaba muy bien con su salud y eso solo era motivo de alegría, todos aprendieron qu
a enviar una c
einarme Kat? -P
po, no te preoc
e que terminara de trabajar y era cuando más mo
-Dijo Juan- En su defec
amó Samanta- Vuelve a
mé la carta para enviarla, la oficina
andar está
na Domínguez? -Pr
y yo -C
a para usted
s volvió y me la entregó, era de mi madre resultándome muy extraño, generalmente había una carta por o
su carta? -Preg
ribiré algo m
s data. Pagué lo que debía y me dirigí lo más rápido que pude a la man
solo faltaba su peinado, la carta en m
ado quieres
caballo alta
nuca, lo toqué un poco como si con eso logrará que se fuera, tenía el mismo lunar que yo y jamás lo h
a? -Pregun
ví en mí y terminé d
nsando -Contesté e hice
cias Kat! -Ex
revimiento de sentarme en su silla y leer
ina,
pequeña a la cual su trasplante no funcionó y resultaste compatible. Dijeron que te presentes con tu nombre y te darán todos los detalles. Lamento no haber avisado antes, le n
ma,
eso no tenía precio alguno, tendría la posibilidad de salvar a una niña pequeña, con
a, no dejaba de retumbar en mi cabeza, me dirigí al hospital central para buscar informació
, no quería ni que esos padres supieran que donaría médula ósea para su hija, porque las buenas acciones no tienen por qué ser alardeadas a pesar de
tar con mi padre y en verdad lo extrañaba mucho, quería sentirlo conmi
onación de médu
e las pruebas? -Pr
o Katrina Domínguez, me han avisado des
recuerdo haber leído
de documento de identidad, presté atención a esa pantalla, quizás me d
ré al doctor -Com
mi domicilio en mi pueblo, también los antecedentes en salud de mis padres y decía el de mi padre. Un poco más abajo y escrito con letras mayúsculas la persona
trina? -Pregun
pondí so
mos comenzar el tratamiento de
si -Afirmé
camino, son gente de dinero y estoy segura de
nía un gran banquete que servirle como agradecimiento. Sin embargo hubiese estado a su disposición por el resto de mi vida aunque me tocase dedicarme a ser su esclava personal. No quería nada porque lo
ni que sepan mi
una pausa- Es decir estoy segura que te dar
igual su dinero o su pobreza
a de que tiene el derecho a cobrar por algo que podría salvarle la vida a otra persona! Dinero, dinero y más dinero, era lo que la mayoría buscaba pero para mí eso no importaba, no
ma la niña? -P
anta Campos.
Pregunté
nta que hoy por la mañana había peinado para ir al colegio? ¿A la misma
xplotado frente a mis ojos, era esa niña de pelo dorado que sonreía y reía a carcajadas, era esa noticia que
haber un er
-Preguntó la
madre? ¿Dónde vive? ¡No puede ser
ar viviendo. Toda la ciudad los conocía, no podrían errar al contestarme. Quería que to
Giuliana Cam
, ayer mismo vi como corría, no le pasaba nada,
mismas pudieran detener el dolor que sentía en el centro de mi pecho, no lo podía c
ondrá muy contenta de ver que una conocida suya ser
ás! -E
de donar? -Preg
en saberlo -Pedí e hice una pausa-
gran oportunidad de mi vida para conseguir dinero. No me importaba, no dudaría ni un segundo en pode
Aceptó la do
e -Pidió l
no podía producirlas. Aún estaba en shock y no podía parar de pensar en todas las imágenes felices que tenía de ella, las sonrisas que le presencié, las risas, ya no importab
aminaba hacia la salida tuve la mala s
a? -Pregu
una pausa- Estaba de
ltados de Samanta -Comentó Juan-
tan difícil porque sabía cómo se sentía pero al mismo tiempo no podía
solamente rogaba porque mi médula al fin lograra salvarle la vida. que esta vez el
ndo? -Preguntó P
ué despr
os ojos hinchados
cos segundos, debía ele
ar que hace mucho no v
escuchaba a un mé
s por favor
sea lo correc
uchar las buenas noticias nuevas, ¡Nos dirán
les explicaba que ya lo sabía antes que ellos? Entrar era una forma de asegurarme de que no le dirían quien era la donante pero ¿Y sí lo hacían? ¿Q
que entrar -
capatoria alguna, ¿Cómo podía irme sin dar explicaciones coherentes? ¿Cómo podía escapar de esta situació
or apellidado Sáez e hizo
a -Me a
ga de la famili
o lograba que quisiera escapar de toda esta situación que comenzaba a abrumarme poco a poco. Traté de mostrarme en calma
gente sepa la buena
sus últimos días no abandonaban mi cabeza con cada palabra que seguían pronunciando, se quedaban como un ancla haciendo presi
s bien? -Pre
liar me recordó a mi
sa donde el doctor Sáez v
tos fuera de lo habitual e
le habían hecho la primera vez y que segura
tada o fatigada? -
en otros no tanto pero supongo que era no
con lo que tenía an
o -Respo
anilla estaba anota
r franco
ban llanto con leves tiriteos, disimulé lo suficiente como para que esta vez ellos no lo notaran, mi garganta tenía un estambre con muchos nudos, mi pe
nció el doctor e hizo una pausa- Lo lamento, es muy
onar y así ella podrá superarlo
mera vez y este mismo potenciado porque no lo habían logrado vencer teniendo noventa y cinco por ciento de probabilidades de superarl
robabilidades casi completas d
donación de Pablo sirvió pero no fue suficient
que sea necesario hasta que func
cuerpo de Samanta vuelva a rechaza
- ¡Arriesguémonos! Quizá ahora no lo r
o con mi padre pero la verdad era que esto me estaba destruyendo más de lo
sólo permite que el cáncer
? Dígame por fav
te, que vive en un pueblo
por traerlo, le daremos el dinero
l tratamiento hoy por la
está? ¿Dónde se hosp
que le diera indicios de que yo era quien donaba, cerré los ojos
ere revelar su identidad, fue su