la chica para seducirla, pero si algo tenía claro, era que pensaba seguir haciéndolo, no había nada que pudiera quitarle la idea de hacer suy
evía a observarla con descaro, calentarla y darle luz a sus días y la sal del agua que se adh
re ellos, era algo que no lograba procesar, las palabras de su madre y
arán cualquier cosa para quitarte tu virtud, no debes confiar en ellos porq
eligro real, pero, por otro lado, jamás nadie la había tratado de esa manera, tan diferente, como si le gustara, n
ía esas ganas de estar con él?¿Por qué debía guardarse
y ser, quizá, el amigo que nunca había logrado tener. O, tal vez, algo más porque a pesar de no saber nada de relacio
dió ella sintiendo como el agua la abrazaba a
ras la del lago era tranquila y serena, pero le gustaba, era cómo enfrentarse a la vida en su máxima expresión, e
de una de sus olas era una advertencia para que fueran conscientes de que en cualquier momento podía descontrolarse,
la altura de la cintura y a ella un poco más arriba, justo debajo de los senos, provocando que
rfecto - Respondió la joven observando
su cuerpo abrazándola.- Y lo mejor es cuando está así, tranquila, se puede ver el horizonte perfectamente, como si un pintor hubiera marcado esa línea entre la infini
dejó de importarle justo en el momento que él estuvo t
ud, cerrando los ojos y saboreando su piel
hermosa ninfa... porque no tend
o de que ella apenas tocaba el fondo con la punta de los dedos, acarició sus nalgas redondas y torneadas y la
ello rostro, su cabello mojado que caía en mechones por todos lados, tenía la belleza d
e, ni siquiera consideraba hacer algo así, que alguien como Rodr
año, meciendo la cadera con suavidad, apretando su trasero para frotarse contra ella- Solo un poco Josefina... Quedé tan caliente después de salir de ese probador
bien, no deseaba nada que no fuera hacer que él se sintiera feliz