oto que Alina habĂa hecho. Los comisarios y Konstantin e
, pero en vez de muertos son m
u novia porque acaban de jode
osada en su morena que dirigĂa todo el alboroto. Le encan
staba obstruido por los mecánicos, esta
elirrojo mirando como Alina pedĂa
– sonrió Max al ver la mi
ue ahora sĂ que estoy pens
la situaciĂłn, abajo la pasaban muy mal, los alumnos no sabĂan quĂ©
ok? – dijo Eyra mirando como trataba
Ăa con ese alboroto y le alteraba no ver
Greco - ¿Qué put
que también los oficiales estaban mirando cóm
o necesitamos – dij
as estás cuando
ro salir por un helado – dijo
ás? – dijo
s – dijo James atrayendo la atención de los alumnos – Estamos solo nosotro
mo resolver situaciones de ese tipo. Era su momento de demostrarle no solo a los oficiales si
con uniforme rojo manchado de grasa, su cabello estaba trenzado y su
j
en? – dijo c
endente? – dijo Alina tra
o ayudar con lo que
uando le tocĂł esa misma situaciĂłn ella empujĂł a James y JM para que se
quiero hablar con alguien de alt
nos asĂ que diga que es lo que qui
hora estaba más tranquila, sintiendo
th apoyando a su compañera. – Por algo
uevos en mecánicos ¿Qué se siente ahora
ablaremos con la ma
terrumpi
tá llena de imbéciles anormale
lizado aquĂ, podemos llegar a un ac
estaba por provocar más a Eyra con el fin de hacerla explotar, pero vio c
por culo, nos quedaremos aqu
uerta y más gritos e
tió un jadeo cuando sintió el calor de su entrepierna en la cadera. El pelirrojo sonrió. – Me encargaré de esto nena – la movió de la puerta y la abrió. Eyra estaba s
uieres L
mi Central o les meteré u
o retĂł con una
que fue eso lo que le atrajo a estar entre sus pie
lo le gusta infundir miedo y poder ante todo el mundo. Los comisarios no se quedaron atrás y lo acompañaron
on con la boca abiert
añaba esto –
ndida, se acercĂł a ella quedando frente suya. Le habĂa demostrado todo lo que cr
y la quiere entre
a mirada cuando estuv
– ordenó mirando
ÂżQ
ue le pidió mientras que Konstantin se quedaba en la recepción – Chicos, esta semana
estupendo –
os uniformes? – dijo Max
a más de un hombre, Ethan tiene una sexualidad muy dĂ©bil un dĂa es el hombre más heterosexual que existe y al otro dĂa puede se
– dijo Alonzo con una sonrisa divertida. – Ha
genial – dij
la c
a – saludaro
sa, su cabello café oscuro y sus ojos verdes, su piel bronceada la
aquà amor? -dijo Alonzo dá
n divertido fue lo de los m
rtido – di
o? – dijo Konst
a misma, son muy buenos amigos y le agrada saber que
evantĂł su mano y l
sonrisa, sin duda hizo caso a s
dijo Tobias. – Creà que
nzo abrazando a su pro
era hora – dijo Konstantin abrazando a ambos
– Hola cuñada – le dio un beso en la meji
orque llegaste cojo
? Cuenta –
o e
ario – interrumpió A
ambiĂ©n te reĂste
o? – dijo
Ăł Andrea le vuelven a dar ganas de reĂrse. Fue desde ese moment
dia estuvo muy nervioso pero no quise decir nada y arruinar su gran plan – Alonzo rodó los ojos – Des
seguĂa pareciendo divertido aĂşn desp
– dijo Tobia son
cenderla dirĂa "ÂżQuieres ser mi esposa?" Pero todo s
– comenzaro
qué h
me miró un tanto preocupado porque no le di una respuesta pero cuando vio que el fuego iluminaba el lugar se levantó y vio lo que pasaba – hasta ella estaba riendo – Llegaron los bomberos, una ambulancia, los dos estábamos en la ambulancia y mi Alonzo estaba todo desilusionado
ta de matrimonio –
e – dijo And
para siempre y eso es lo importante – le dio un gran beso frente a todos haciendo que
o, mirando en direcciĂłn a los vestidores,
Central, por alguna razĂłn sintiĂł una punzada en su pecho al verla, no sabia porque si solo era su alumna pero verla le causo algo dentr
ijo Andrea tomando
zó también su sonrisa
mportante. Sabe bien que antes de Andrea fue un rompecorazones y a juzgar por la reacciĂłn
preguntĂł cuando
ijo Elizabeth sin mostrar
glar el problema que dejĂł con una de sus mejores alumna
Ăa, mañana llega tempra
y le agradeciĂł mucho que
que Alonzo fuera rompecorazones
so llegĂł a meterse con algunas alumnas que llegaban a la Central pero no pasaban l
a abogada y le caĂa espectacular a todo el mundo era alguien que se ganaba el cariño de
n un mejor hombre con
ue noto la quĂmica
a alta, tenĂa un top negro y unos jens azules. La reparo con la vista,
uien rompa esa
stantin, poniéndose
.
reo que lo merecĂamos – dijo Eyra cuando l
ntin – Merecieron lo que tenĂan que merecer – apretĂł el volante con fuerza que sus nudillo
? – pregunto en
ndió seco –
esa "cita" no ser
aliĂł del auto seguido por Eyra. Un silencio incĂłmodo se instalĂł entre ell
lujoso penthouse, se so
horda de mecánicos es merecido un buen descanso
e su jefe, no sabe si la va a matar, ha escuchado cosas de Konstantin y algu
o no ha deseado estar con Konstantin a solas?
tos y una playera de Guns N' Roses. PodĂa apreciar sus tatuajes con lujo de d
rolate
hĂ parada como tonta
nstantin sonriĂł divertido, se acercĂł hasta quedar
acer
o alumnos – Konstantin tenso la mandĂbula – Y digo, si fue hace cuatro meses
arecĂa que querĂa recordarselo a cada momento. Solo qui
propias manos pero eso joderia mi operativo en curso – la miró – Te lo dije de c
está mo
tomarte del cuello y matarte – puso sus manos a lado de la cabeza de Eyra, podĂa sentir su aliento cerca de su rostro – Casi te pierdo por querer hacerte la puta heroĂna, no sabrĂa lo que hubie
do de poner sus manos en su rostro.– N
aste a la Central, te ganaste una bala con tu nombre y todos la tenemos, yo tengo una puta bomba con mi nombre. No quiero que te pase nada, se que no podré impedir que lo malo te pase, pero entre
e? – susurro mirándolo -
sonrió de lado y su mirada viajó admirando el rostro de Eyra, sus ojos azules, sus largas pestañas, algunas pe
el momento, pero Konsatntin no se movĂa de esa posiciĂłn, ya tuvo una oportunidad antes en el despacho de Ă©l hace meses, ahora
l cuerpo de la rubia al suyo, creando más pasión en el beso, Eyra enredaba sus dedos en el cabello roj
us manos comenzaban a colarse por el top de la rubia. Necesit
pero sabĂa que debĂa hacerlo. La puta regla, no quiere
a miró – No me mal entiendas, no es que no quiera, joder desde el momento en el que te vi
onrojadas, su pupila dilatada, sus labios r
abrió los ojos y lo miró – Tenemos la regla de nada de relaciones amorosas, románticas o sexuales entre los alumnos hasta que tengan el
suspiro un poc
o te tomaba y te hacĂa solo mĂa, pero tampoco quiero que pienses
ionada de escuchar esas palabras de su jefe, todos s
us manos que aĂşn seguĂan toma
tiempo – junta
meses, creo que puedo esper
con fuerza, era la primera vez que le pasaba eso. N
Ăł y la mirĂł - ÂżQu
– preguntó
ida rápida que habĂa en la sala y despuĂ©s lo mirĂł. – Joder, ll
ada – sonri
ir al jacuzzi o a la alberca, lo qu
se puso de puntitas y le dio un beso en la meji
eando las caderas provocándolo más. Miró la cocina y
odo el mundo se joda, que se joda su regla,
se j