mar sus llantos. Era increíble cuánto se parecía a su madre, Juliana. Los mismos
lo que había hecho. La había hecho suya casi toda la noche, y aunque había disfrutado de cada momento, no
ó el corazón. Sin embargo, en solo unas horas, Juliana había despertado en él algo que hacía mucho
cariciando su mejilla con ternura-. Yo seré tu papá, ¿sabes? Y tien
é futuro le esperaba, pero algo en su interior le decía que debía proteger a Juliana y a sus hijos a tod
e había vivido, una calidez nueva comenzaba a nacer en su corazón, algo que nunca
uavemente-. Enseguid
y negó con la cabeza, acercá
. Yo te atenderé a ti -dijo mientras le entr
era complacer y obedecer, aún no podía comprender del todo esta nueva realidad. C
-dijo Gael, con un tono más
sorprendida, mien
con suavidad, temerosa de l
gó rápi
. Hace años tuve una relación con una mujer, pero ella me e
es su padre? -preguntó Juliana con u
egó de
a a mi hijo. Lo dejaron en un orfanato. Yo... yo se
s llenos de emoción, sus la
mi amor. Ya q
aliviado por
s en el orfanato, pero ahora está
que finalmente su vida comenzaba a tener
na sonrisa-, mi lucecita
aunque el camino no sería fácil, juntos