y su fuerte tequila. Rara vez iba allí con amigas, ella
hecho en un b
a dicho
, date prisa. -Alessa lo tenía
ntalones y emp
se quejó él, arr
upió la mano y siguió frotando, apre
a. Yo tambi
ofreció. Él se lamió los labios. Acercó la boca, su a
ndo al lado!-Se alej
seguía flácido. Tal vez de
no más cómodo. Te invito a mi cas
odrías ser u
nces... tú también podr
feo, en cuyo rincón empezaba a brotar algo,
gadas, la ventana de
levaba colgada
illo... a la izqu
ueó un pecho y le apretó las nalgas. Estaba más confiado, más ca
claridad suficiente para dejar c
e que me lo ibas a chup
nat
Alessa se retorció bajo él, sintiendo
el aire, se lo tragaba. Quería sentirlo dentro, inhalando el perfume por lo menos lo tenía en los pulmones, así que contaba. Quería
a. Estás
anos por el vientre y sus ojos se desviaron hacia el rincón, ent
ad en que su mente captó una silueta que se recortaba. No lo
a ver. La oscuridad del rincón se m
en sus pantalones a medio sac
del velador, José soltó un
de puta?! ¡Cabrón! -J
expresión imperturbable, e
lo ves? -pr
¡Auxilio! ¡Auxilio! -Como pudo agarr
calle, con el
rincón. Si no era una alucinación,
ella intentó lanzarse
lver loca?! ¡Eras tú todo e
¿Quién más iba a se
reada por el tequila, temblorosa por la exc
ada. Y la atrayente presencia del ho
sacaste m
contré
en mi cama. ¿Cómo t
s ventanas abiertas
para quien nunca algo estuvo tan nítido. Pieza a pieza se había armado e
es que
ndo su trabajo a medio hacer, alguien tenía que hacerse cargo. Como de cost
sta mi trabajo.
acariciarle el brazo, partiendo desde la muñeca-. No fol
ba más, necesitaba probar esos labios ahora que tenía la certeza de q
que quiero follar co
el hombre la había tratado como un juguete durante varios dí
entaron en anticipación, luego bajaron hasta su pecho. Duran
dureció al instan
-dejó salir ell
-La aferró de la nuca y
No halló resistencia para la entrada de su
Disfrutó de la dureza que hizo surgir y de la piel tersa y palpitante que se erguía hacia él
ez, ya estoy li
ventana. El reloj lo dejó en el velador. Empezó a desaboto
dios! Da
muy an
podía mantener la calma cuando ella lo único que querí
El que Luka había probado estaba más caliente y duro. Se deslizó la
eslizando lentamente, acariciándole la cara interna de los muslos. Ambas se detuvieron antes de llegar a sus b
irándola, con
ortura! -se
ugado a
ucinación eras m
ella es lo que realmente le da sentido al juego.
ella y ya no v
bo secreto para esos ojos azules. Volvió a besarla, con l
rri
palma. Le apartó los pliegues. Primero entró uno, luego otro y la tocaron de manera nad
eron penetrándola de manera frenética, la incendiaban po
Jo
dos eran absorbidos por la boca de L
córrete
tencia y salpicarle las piernas y el vientre. Ni hablar d
espirando agitadamente, acariciándole los cabellos, perdida e
al jaque. Date la vuel
elaba no tardó en llegar. La dureza de Luka se abrió paso en su lubricado coño y lo invadió con firme
r que el fuego se extinguiera y por otro orgasmo con ese hombre salido d
ahogar sus gritos y que los vec
al oído y un golpe de
decieron bajo ella luego de una
ara llegar a
con sus inquietos dedos y estimuló su carne caliente y sensible, sin cle
ontró con Luka. Ahora, con la cabeza fría y su racionalidad en el siti
ulpa, el pesar, las recrimin
rabajo, no llegues
, s
pero no era apropiado. Lo importante era saber e
ientas durante tu jornada labo
hambre urgente, pero no de desayuno. Tal vez estaba metiéndose en un lío monstruoso del