a
o serán dos meses. Tengo todo calculado, lo único que necesito es conseguir un trabajo que me permita c
os y mi ropa. Salgo del departamento llevando conmigo una pequeña maleta y una mochila. E
o me ha dejado lejos. Parece mentira que nunca haya venido antes a su casa, siempre nos encontrábamos
co, eso sin contar que es muy difícil caminar jalando la maleta.
ier momento. Me detengo para amarrarlas, así que me agacho. De pronto alguien choca conmigo cuando he terminado y estoy por ponerme de
o una voz gritarme y levanto l
que lo volvería a ver. Parpadeo un par de veces incrédula y vuelvo a la realidad cuando me doy cuenta de q
uesto a continuar con su camino. Muevo la cabeza co
voltee a verme- Tú eres el que chocaste conmigo, estoy bien... gracias
me reconozca, pero no lo hace. Solo me queda admirar nuevamente sus hermosos ojos azules que brilla
-responde al fin si
suelta de mi agarre para seguir su
s no como fue para mí. Los recuerdos de esa noche aparecen y una lágrima corre por mi rostro, la limpio inmediatame
pensar en él. Me siento dolida porque no se
ropa y me preparo para tocar el timbre, voy a conocer a su hermano y tengo que dar un
parece una Helen emoc
-Me abraza
con la dirección
lado para dejarme pasar-, seguro e
ando. Al ingresar me quedo admirada ante la belleza de su
es hermosa -a
e que deje mi maleta, mochila y sujeta mi
sombrada con la moderna y elegante decoración. Salimos al enorme jardín de la prop
-Sujeto mi maleta mientras ella agar
y yo también le sonrío contenta. Nos
ación -Gira la ma
orprende-, únicamente la habitación y el baño son d
como la que usan las modelos con todo y focos pequeños, no he tenido una así antes y sonr
ntas cómoda -H
as -le devuelvo la sonrisa-, a
en blanco cuando h
a de la mano- Vamos
orme, está decorado con tonos rosa pastel y blanco, no tiene nada que enviarle a una habitación de Disne
entrada -Me sonríe y seguimos nuestro camino sin prestar
z me permite relajarme. Ha sido un día agitado, salgo de la ducha y después de secar mi cuerpo me coloco un pijama que consta de un pequeño short y un polo de tiras de seda. Escucho la voz de
a cuando me ve en las escalera
demoro -Empiezo a
ónde
stoy en pijama, va
esnuda -me sonríe y me alcanza las palomitas de maíz-, adem
irigimos a la sala de televisión, ella se pone a buscar algo que ver. Est
de la cochera se abre y debo admitir que me pongo un poco nerviosa de saber que por fin conoceré a su hermano. Ese
rtiva, parece que llegara del gimnasio. Él nos saluda y por fin me encuentro con su
de ser.