AÑOS A
dos o no,
nos de los ojos y se dio
renatural, pero percibí
correr, haciendo que la
llas mientras zigzagueaba
do al escucha
, pero el eco la despistó
me. La fresca sombra la instaba a adentrarse en la
había hojas. Alejandra ra
arse cuando
ta para jugar al
lminó con la mirada al h
ig
con desdén. Habían estad
idió de repente que no m
a le hablaba ni se colab
i le contaba chistes ma
chicas mayores, tontas
negaba a seguirlo de un
s, tú no lo entenderías
¿Qué haces
se acercó a ella. Miguel N
e reía de todo lo que ell
ser Dios porque
y fuertes. El pelo se le r
una intrigante mezcla d
. Como los cereales que
de arroz, trigo y maíz. Su
labio inferior que siemp
igente y con un asomo de melancolía. Alejandra con
rico que se aislaba en
a siempre se había pre
tan extr
do en el bosque, moco
el camino
bros para quitarle i
Deberías haber
cucharlo. Apretó los puño
do que su cole
do una chica. Todo el m
as manos, n
pareció tener efect
a comportarte como
Có
rte. Arreglarte. B
valioso dinero en brillo
nuevo, ni que decir m
fingió u
ua
no has bes
su voz. Casi todas sus a
ntado sus primeros besos
le había revuelto el est
rlo delant
es
qu
unto tuyo
no te
el aire, sin acabar de d
lturas, y Alejandra tuvo
o de inflexión. L
A
ame que s
lco, se le aceleró el cor
. Puso ca
ándot
sa
gustaría besa
dicho. Solo quería compr
ora sé que
ron. Todas las dudas y
uperficie para confirmar
ué prefería pintar, leer
hicos? A lo mejor miguel t
mej
demán de
spe
paldas a ella un mome
plica. Se dio la v
Qu
ar la distancia que los sep
iernas. Sentía algo muy r
a punto
te... te lo v
e. V
adoptando una pose arrog
y ya se estuv
bía visto en las películas
Relaja los labios. Insp
la nariz. Dios, ¿y si lo
pienses en eso. Bes
Nada del otro mundo.
bio de su aliento en los l
seguido, los labios de M
aricia, experimentó un
bre los hombros. La dulc
o con las tentadoras no
l le dio un regalo extrao
raña felicidad le corría
s veces había temido la
e odiaría a los chicos y l
ya sabía que era una ad
esa parte d
pacio mientras ella abrí
asaltaban como olas agitadas, como si estuviera a
umieran el miedo y la
, a la
n muy rara. La miraba com
nstante, atisbó algo en la
vulnerabilidad que él nu
n una so
risa. Se sentía a salvo. Sab
sas habían cambiado. Lo
os de repente, sin pensar
ecue
lgún día me c
en ningún momento, seg
orma innata, sin reservas
peró que le diera la razó
después de ese
sión de que algo velaba la
ía besado
l soltó un
ue no comprendía su reac
s, el hielo se ap
a, Al. Cuando me case,
No con u
esión socarrona y desdeñ
nte días. Como si pudiera
ovias d
da en el bosque, incapaz
pantada, incapaz de solta
vez en
e Miguel acabaro
Con un poco de práctica,
o. Nos vem
mar
llas. Horrorizada, se volvi
arbustos. Todo el
a punto de convertirse e
ermitiría que Miguel o q
nico amor que merecía la
an de fiar, y ella era lo
r más le
lió corriendo del bosque
eguntaba qué era el dolor
era demasiado joven pa
ndió años
n roto e
aba un
ue le sobraran ciento
contemplaba en silenci
salón y se preguntaba s
de papel que tenía en la
e tuviera su alma gemela
s vínculos familiares y a
s impor
ientes ya se estaba coci
no de la familia (su
mezcla de hierbas arom
ela un lado tierno). Y u
o fuera para l
e aire, y después tiró la
tía un poco tonta por em
ón que le quedaba y te
de una librería indepe
aria en el norte del est
tas excentricidades. Como
que le enviara a
o para recoger el extintor
r el humo, se acordó d
a en el horno. Frunció la
alfombra y se fue a busc
celeb
ndría que v
ar fam
ilema mientras cogía
ya tenía una hipoteca q
muy bien cómo llevar a
obre todo porque estaba a
lo victoriano y tardó poco
ada que vender. N
debería vivir en un bloqu
un hombre distinto cada
s local y se compraba pañuelos con estilo para al
to y estar abierta a cua
su corazón. Por desgrac
l hogar de
reconoció que poco más
a vez, cuando llegara el f
. Ella no era Escarlata
intento de hechizo logra
e per
nto llamaro
Dios mío!», pensó. ¿Sería
l anchos que llevaba y a
iempo a cambiarse. Estaba
mbre volvió a sonar, de
ró hondo y af
ora de qu
saco roto. Al abrir la pue
ga, Magy chan, y
que debías s
entrar. Agitó una mano
olor rojo cereza, y s
Asustaste al último con e
cita a ciegas en la vi
on que lo asusté? ¡Pe
marcó u
beso de buenas noches. T
sintió como un imbécil. L
Al. Es u
eles que había por medio,
spués recog
a ajo y no me apet
vino y bebió un buen s
nos pantalones de cuero
acón alto, en el borde
vas sin acostarte con na
ru
on
audicó y se
se debe que me honres co
he? Estás
con alguien a las o
añarte a
n moho y ap
jor contigo. Ese
é has qued
e está
ó junto a Magy en
o tú, Magy. ¿Por qué n
lo un pelín menos. –M
señaló el cubo–. Dim
dra su
izo. Para... esto... p
beza hacia atrás y
¿qué pint
ada como un tomate. Mag
a ese m
honor de la Madre
Dios B
perada. Todavía no he e
problemilla que debo sol
s para reduc
é li
contó que se ha comprado
cer una lista con todas l
, lo encontr
teresarse al ll
su vida con todas las cu
ser muy específica. No pu
uede sentirse confundid
i sigues el hechizo al pi
e ade
rdes de Mag
ame el
ara hacer que una se sin
nsó Alejandra, y le arroj
e tela. Ya no se
Enséñame
a señaló
e que
ia debajo del colchón.
futón de color amarillo
Al cabo de unos segundo
antes uñas rojas, relami
bullirse en una novela r
alfombra y encorvó los
llac
ó Magy–. «Que sea
preparó para
, que comenzó a agitar
s de dramatismo al mo
sea tu prioridad núme
rk hay más seguidores d
está incluida la práctic
cul
ntes. ¿Por qué todo el m
equipos ne
er y mucha fuerza, y nec
niego a acostarme con u
Me rindo –dijo Magy–. «
oesía.» –Hizo una pausa pa
Lo acepto. «Número
y importante que agreg
a hijos.» –Alzó l
sonrió a
n tres, pero también m
er especific
guro que lo tiene claro
omunicarse con una muj
s sobre Venus y Mareos. M
úmero seis: que le guste
mala como la
la alfombra para a
podré continuar con mi p
fuera un cazador? Me des
iervo muerto mirándom
men
agy retomó la lista–. «
stricto, y que crea en la
no en la lista, pero ¡qué
: que sea un buen amante.
ero dos. Pero me enorgul
tienes remedio,
l tiempo que el temor le
óma
leyendo
a fuertes vínculos famil
a Los Walton. Vale
andra observó a Magy, que
i
de unos segundos–, cre
ro d
dra su
que la has
ltima condició
nta mil dólares en efecti
Necesito
levantó la
quien pueda querer y a
l pavos. Y l
como si acabara de sal
ara
salvar
par
Ta
¿Recuerdas la mansión de
madre solía bromear y d
acturas? Magy, no te he
ere vender la propiedad
tro sitio adonde ir. Haré
luso casarme.
u bolso. Sacó el teléf
stás ha
controlar el pánico que l
ra. Al fin y al cabo, era
lucionara los problemas.
s ca
ta. Creo que debemos di
erapeuta. Es muy buena
es a me
ndra
s una amig
edio me
fortuna en la pu
grar lo que deseaba
sas. En trabajar duro par
n recurrir al sentido
ntar edificios. En edific
co. En ángulos suaves y
rmigón y cristal como sím
a a día. En el asombro
primera vez la creación
ntido a
eterno, en el matrimonio
decidido no incorporar es
ío Hércules había c
trañas y su ácido sentid
llón de cuero y se quitó la chaqueta azul mari
urón con un rápido mo
s más cómodos de deporte
tomo aire y entró en el santu
os inspiradoras, una c
uy completo. Usó el m
r MP3 y al instante lo
tancia. No tardarían muc
ató de no pensar en el t
pero aún le daban ganas
ba lo normal. Molesto p
. Correr lo relajaba, sob
es altas que interrumpie
or achicharrante del so
ijó los parámetros y come
ía una soluci
enciones de su tío, se se
de su familia a los que
uera un s
ería haberlo visto venir.
recalcando la importanci
tud dejaba mucho que des
sorprendente. Al fin y al
anuncios de algún mé
ba con distintas mujeres,
an casarse y el matri
dos por las emociones.
e espacio personal hasta
cababan todas las relaci
como v
acias»,
ción de la cinta como la
o de pensamientos. El tío
onvencimiento de que una
había sido fulminante
dinero, cual bandada de
supuso que los pormenore
ía dejado claro que n
go
ás familia. De modo que, p
suerte. Por fin tenía a
tament
se leyó el
ue todo era un
las acciones de Dramas
er con una mujer de su elección. También se acep
eseos de su tío, heredar
ero el control se reparti
. Miguel se convertiría e
rear edificios, sino en
tica de la empresa. J
lo sabía
a que encontrar una
uir la inclinación de la c
ás pausada. Con una prec
y sopesó las posibilidades
agua mineral del minibar
de agua helada, dejó la
entras organizaba sus
que comenzó a gira
ibir, tuvo la impresión d
rraba la tap
ar una
tiempo rezongando sobr
hacer una lista que deta
sposa para, de esa form
lguna mujer
a Gabriella, pero no t
mpanante supermodelo c
ra lucirla en los evento
no podía considerarla
disfrutaba mucho con s
morando de él. Ya le ha
ue sentenciaba su relació
era que las emociones ac
él, terminaría siendo v
exigente, como todas la
ía a su avaricia en cuant
agua mientras acariciaba
ída. En una ocasión había
que se buscaban en una
mientras analizaba la i
tar relacionada con algo
ba al cosmos. Alguna choro cr
esas alturas es
l margen izquierdo del p
que no m
la que no de
que no ten
que no ten
e no quiera
carrera profesio
ee el matrimonio como
sea demasiado sen
n la que pu
crito. Sabía que se ha
unas de las cualidades
verso funcionaba, era mej
mujer que se planteara
de el punto de vista emp
abundancia. Tenía la in
quería que el matrimon
no había celos. Sin un
m
s, el matrimoni
eres con las que había sal
amigas que tenía y de tod
onado en el ámb
ró lo que
a con apoderarse de él.
inteligente y con una p
a a ninguna mujer con
plazo para encontrar
to lo llamar
ijo, al c
–Su hermana guardó sile
po
eír entre dientes. Su herm
erlo reír. Aunque a v
ello aho
la he en
que se le acel
uié
a por par
sus condiciones, pero
d de miras. Aunque sé que no es tu f
a la última frase de su li
os lo puso
én es
prolongó durant
ra –cont
ar vueltas a su alreded
sado. Su mente esbozó u
otra vez como si se trat
en b