Libros de Anaell Ianes
Donde duermen las mariposas
Adele, huérfana y sola, encuentra un nuevo hogar con su padrino Francis y sus hijos, a quienes considera sus hermanos. Sin embargo, la tranquilidad se ve perturbada cuando Lucas, el mayor, se enamora obsesivamente de ella. El intento de poner distancia entre ella y Lucas, fracasa; él no piensa rendirse. Pero la vida le coloca en el camino a un hombre algo mayor, que se conecta con Adele a través de su padre. Tal vez, al fin, pueda encontrar todo eso que había estado buscando: amor, paz y una sensación de pertenencia. Gregory, el abogado, es un hombre maduro y estable, que ha construido una vida exitosa y ahora busca llenar el vacío emocional que ha llevado consigo durante años. Cuando conoce a Adele, se siente atraído por su belleza, inteligencia y fortaleza, y decide abrirle su corazón.
Una esposa para mi hermano
A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza fría a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difícil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.