Se suponía que era un matrimonio de conveniencia, pero Carrie cometió el error de enamorarse de Kristopher. Cuando llegó el momento en que más lo necesitaba, su marido estaba en compañía de otra mujer. Carrie ya estaba harta. Decidió divorciarse de Kristopher y seguir adelante con su vida. Sin embargo, solo cuando ella se marchó, Kristopher se dio cuenta de lo importante que era ella para él. Ante los innumerables admiradores de su exesposa, Kristopher le ofreció 20 millones de dólares y le propuso de nuevo: "Casémonos de nuevo".
En el bullicioso y deteriorado centro de Orkset, las llamas estallaron violentamente dentro de un antiguo edificio de apartamentos. Impulsado por poderosas ráfagas de viento, el fuego devoró la estructura, arrojando un humo espeso y desatando llamas ardientes y abrasadoras.
"¡Ya sacamos a la última persona! ¡Hemos salvado a todos!". Las palabras resonaron en medio del caos.
Los bomberos emergieron del ardiente infierno y llevaron a Carrie Campbell a un lugar seguro junto a la carretera.
Sus rasgos, que habitualmente lucían refinados y expresivos, ahora estaban manchados de hollín; sus ojos brillantes se apagaron hasta convertirse en una mirada vacía y perdida, la cual no transmitía ningún sentimiento.
Volviendo en sí lentamente, la chica sintió una oleada de gratitud; su voz, ronca y débil, logró emitir un profundo "gracias" a los bomberos que acababan de rescatarla.
Con su cuerpo todo tembloroso, buscó a tientas su celular; una vez en sus manos, las yemas de sus dedos se desplazaron por su lista de contactos hasta encontrar un número familiar.
"Hola, la persona con la que intenta comunicarse no se encuentra disponible en este momento. Por favor, inténtelo de nuevo más tarde...".
El mensaje automático se reprodujo después de unos cuantos timbres, dejándola con un nudo en la garganta y con sus frustraciones y un dolor no expresados brotando en su interior.
"¡Boom!", con un rugido ensordecedor, una explosión silenció abruptamente la voz fría y mecánica que venía del otro extremo de la línea.
Carrie alzó la cabeza de golpe, con una sorpresa evidente al ver cómo estallaba en llamas el apartamento del que acababa de salir; la fuerza de la explosión fue tanta que incluso lanzó trozos de escombros que salieron volando por todos lados.
El pánico se apoderó de la multitud mientras los sobrevivientes recién rescatados gritaban aterrados; se acurrucaron juntos, buscando consuelo en los brazos del otro, mientras sus alaridos cargados de angustia perforaban la tumultuosa escena. En marcado contraste, Carrie yacía sola en una camilla, aislada en medio del caos.
"Kristopher...". Mientras luchaba contra el miedo, la chica apretó los labios con fuerza y, con una determinación inquebrantable, decidió volver a marcar el número de su esposo.
Sin embargo, la llamada se cortó después de que el tono de espera sonara un par de veces, dejándola envuelta en un silencio inquietante.
En ese momento, una notificación de Twitter apareció en la pantalla de su celular.
Un chisme en particular acaparaba las principales tendencias: "El más reciente escándalo protagonizado por Lise Nash y su misterioso novio".
Según el tuit, un productor de un reconocido programa de variedades había invitado a la reconocida estrella a una cena, la cual rápidamente se vio arruinada cuando ella se negó a participar en un brindis.
Este acto desafiante provocó una confrontación en el lugar, la cual fue interrumpida por el dominante novio de Lise; irrumpió en el comedor privado, reprendió al productor con un gesto despectivo y se llevó a Lise.
El tuit describió la escena vívidamente, pintando la imagen de un hombre poderoso defendiendo a su amada.
Sin embargo, quizás debido a la prominencia de dicho personaje, en las fotos donde él aparecía solo se apreciaba su espalda, preservando así su anonimato; en cuanto a Lise, iba cubierta por la gran chaqueta de su pareja, exhibiendo una sonrisa radiante y extendiendo una mano para estrecharle la suya mientras se marchaban juntos.
Carrie tenía los ojos fijos en la pantalla, con su mirada volviéndose cada vez más intensa y sin parpadear mientras asimilaba la imagen ante ella.
¡Ese hombre era nada más y nada menos que Kristopher Norris!
La chaqueta que cubría a Lise fue la principal pista que la llevó a esa conclusión; cada pieza de ropa que poseía su esposo había sido confeccionada meticulosamente por un maestro artesano en el extranjero, un detalle que Carrie conocía muy bien.
El agarre que estaba ejerciendo en el celular se hizo más fuerte y sus nudillos palidecieron hasta quedar completamente blancos, como si su alma estuviera siendo apretada por una mano invisible, generándole un dolor muy intenso y agudo.
No podía creer que, en su momento de mayor desesperación, él había finalizado fríamente la llamada y preferido permanecer al lado de Lise.
¿Acaso su matrimonio de dos años no significaba nada para ese hombre?
Las lágrimas que había estado conteniendo la abrumaron de repente y comenzaron a correr por su rostro; aunque inclinó la cabeza hacia atrás en un inútil intento por detener el flujo, su llanto continuó saliendo libremente.
Lise siempre fue considerada como el primer amor de Kristopher, un hecho que se susurraba y comentaba entre su círculo social. Sin embargo, la familia Norris nunca la aprobó, pues consideraban que su origen humilde y ordinario no estaba a la altura de su estatus.
Obligados a separarse por las presiones de los Norris, fue Lise quien puso fin a su noviazgo, pero parecía que su pasado no era tan fácil de dejar atrás.
Kristopher llevaba mucho tiempo trabajando arduamente para convertirse en el líder de la familia, albergando sueños de poder estar con el amor de su vida una vez que alcanzara esa posición.
Sin embargo, cuando logró su objetivo, descubrió que Lise ya estaba con otro hombre.
Desafiando las expectativas de su familia y quizás por despecho, él se involucró con Carrie, una mujer que tampoco poseía una riqueza o estatus prominentes, para convertirla en la señora Norris, bloqueando así cualquier intento de emparejamiento por parte de sus parientes.
En ese momento, la chica se enfrentó a una inmensa presión por parte de su padre, Tristan Campbell, quien insistía en que se casara con un mujeriego bueno para nada, el hijo de uno de sus socios comerciales, para cubrir los elevados gastos médicos de su abuela.
Tanto Kristopher como Carrie, impulsados por sus propios motivos personales, accedieron mutuamente a ser parte de este matrimonio por conveniencia; su matrimonio arreglado, el cual originalmente estaba previsto que durara un año, se prolongó más de lo esperado, sostenido por lo bien que se llevaban ambos.
Con el tiempo, la chica comenzó a sumergirse en esta unión, olvidando poco a poco que solo era una ilusión de sus esperanzas.
Hacía apenas unos momentos, un incendio casi le quita la vida; en medio de esta situación crítica, acudió con Kristopher solo para ser rechazada dos veces mientras él pasaba su tiempo con Lise.
Esta dura realidad destrozó las ilusiones de Carrie y le hizo entender que fue demasiado ilusa al creer que su relación por conveniencia estaba evolucionando en una auténtica; ni siquiera fue un sustituto temporal para curar el corazón herido de su marido, sino simplemente un peón utilizado para fastidiar a su familia.
Después de una pausa dolorosa, las lágrimas brotaron de los ojos de Carrie, imparables y desgarradoras.
Tal vez había llegado el momento de liberarse de las cadenas de sus propios delirios esperanzadores y dejar de engañarse a sí misma.
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