otorácico, había pasado la última semana luchando por salvar la vida de un hombre de mediana edad con una enfermedad cardíac
ientras caminaba por el pasillo en el camino hacia la salida. Las luces parpadeaban y la electricidad parecía
s de entrada con urgencia. Se les prohibió salir y se les ordenó volver al interior del hospital. Al
equeña ventana y lo que vio lo dejó helado. Una multitud de personas desesperadas y ensangrentadas intentaba ent
ritos y los gemidos se volvieron más intensos y William supo que era hora de buscar u
cuerpos en la morgue comenzaron a moverse y levantarse en vida. Fue entonces cuando William se dio c
is zombie ha