ÍTU
or
cer. La cabeza me hervía, todavía me sentía un poco mar
ahora dudaba de todo, qué pensaría Elisa si se enterara de estas cosas, había una mujer desn
hace llamar Luana está involucrada en todo esto, pero ya sé que no puedo confiar plenamente en
n la cama, debería cubrirme por eso, pero desgraciadamente no podía arrepentirme de haber pasado la noche con
para pedirle que se casara conmigo, ya que me he gastado una buena cantidad de dinero aquí, pues ya estoy cansado de escuchar las petici
és de esa llamada, decidí llamar de nuevo, mientras estaba de camino, antes d
back
a telef
. ¿de verdad vienes conmigo? - pregunté temerosa, con la respiración
llamar, ¿has vuelto a
ste past
en la estación central de Nueva York. ¿Vie
rá al crucero! - me dijo, pero por su voz se notaba
, ¿verdad? Lo siento. Pronto lo co
ocaría el blanco y ahora me ha tocado el negro, así que
or qué precipitarnos, ni tener hijos todavía, podemos esperar a que ll
e, ¡ahora no es el momento! ¡Y yo también voy a
Ahora voy! ¡Un b
Un
exió
etar al cisne blanco, pero el equipo de Nueva York la dejó interpretar al cisne negro. Así que d
miso ya estaba en mi bolsillo, y justo después de la re
parecía en nada a lo que yo había planeado, me pareció extraño que todo fuera demasiado perfecto para ser verdad. Elisa tie
oria nunca salga de aquí, así que como no hay más pruebas y esa mujer ya está saliendo de mi habitación,
alrededor del barco... sería el momento y el lugar perfecto para pedirle que se cas
i sus cosas y equipaje. No entendía nada de lo que estaba pasando, nada está a mi favor, una vez má
nte no la encontraría. Así que decidí que debía volver a mi habitación, porque probablemente
ue la llevara con un barco más pequeño hasta la orilla, porque había renunciado al crucero, porque había
n cisne blanco? - ¡
a eso! - respondió pa
- me limité
a aquí y que el cisne dejaría de volar, ¡y ahora ha vuelto a volar y muy lejos de mí! Nunca me da prioridad, se
le daría a mi abuela, porque una vez más he fracasado en la tarea d
mucho tiempo que le doy cuerda, porque Elisa no me acepta como marido por su carrera, porque en cierto modo sé que esto implica más su cuerpo,
pregunto si Elisa no me ha
ierta, busqué mi móvil en el bolsillo, y no lo encontré, recordé que probablemente de
ucho pero antes necesitaba localizar mi móvil, y ver si había algún mensaje
nto lo cogí ya encontré un mensaje de Elisa, pero de nuevo, para mi
e habían dado el Cisne Blanco. Lo siento si de nuevo no pude rechazar la oferta, pero ya sabes lo mucho que esperaba esto, así que cuando me llamó no me lo pensé dos veces y me las ar
ontra la pared, tal era la decepción que sentía, porque,
en mi cama y no supe qué hacer, ¡comencé a pasarme las manos por el pelo y a caminar de un lado a otro sin parar! Mi respiración era agitada y sudaba frío, tal ve