asegurarme de que mis invitados la estén pasando bien y que también, hable un poco con todo el mundo, sin embargo no conozco a nadie y no quiero hacerlo, pero si no lo hago ¿Qué diría la gente?, sí, m
ransmitir mis sentimientos o algún pariente
o con nadie. Para cuando ha anochecido un poco más, la recepción va lo bastante bien como para que yo pueda descansar y sentarme un poco en cualquier lugar, la mesa destinada a que este
que traían en grandes bandejas plateadas llevan las bebidas, al menos al final logré tomar una copa de champagne y me dirigí al jardín poco poblado. Mi atención se centra en
ndo aquí. -Murmuro para mí misma, teniendo la cla
rápido como pueda la copa, veo entonces como esta se rompe en miles de pequeños pedazos en el verde past
egante por lo que imagino que debe tratarse de unos de los caballeros de mi esposo, debo cuidar lo que digo ahora mismo. -Debería estar en la recepción disfrutando de todo, ¿Qué hace aquí? -Preguntó con la
nvitados estén cómodos, después de todo eres la novia. -El hombre encima de mí
era. Además, de que no lo conozco para que me tutee
un hombre como Caleb. -Frunzo el ceño, ¿Cómo sabe mi nombre?, me golpeo mentalm
i vida, y en cuanto a mi esposo, es el hombre de mis sueños y estoy feliz al casarme con él. -Q
sarla, siento cosquillas llegar de pronto e invadir el dorso de mi mano hasta mis piernas, si no fuera por el gran vestido ahora mismo se vería como mis piernas tiemblan. Puedo notar como
e pido que, por las buenas no me dirija la palabra pues le repito que, mi esposo es el único hombre
mblando ante la sola presencia de aquella pata, pero será mejor que actúe como si aquello no hubiera pasado. ¿Qué diría la prensa ant
mi nueva vida, sin dud
e. Maldigo entre mis adentros a ese sujeto, esperaba al menos descansar unos momentos sin tener que fingir ser la esposa perfecta. Sin embargo, no parece que vaya a tener paz alguna, veo como una señora se acerca a paso rápid
e mí, al lado la señora también llega el mismo hombre que venía detrás, tiene el pelo ya de color gris. Ambos portan ropa elegante, entonces no hay duda,
ír con un poco de ironía, ella cree que le quite a su hijo, pero no hay n
resigno mentalmente al no poder descansar, suspiro internamente solo para estirar mi mano. -Daphne, es un p
y el padrastro de Caleb. -Siento que el conflicto no vendrá de su parte, está claro entonces que aquella mujer
nto como dicen. -Levantó una ceja, bien, entonces creo que no será posible tener una buena relación c
n para cualquier muchacha y finalmente ha encontrado una a
o me lleve a la más hermosa chica de toda la universidad. -Caleb y
todo lo que dice la prensa es verdad, no tengo más dudas al darme cuenta de que esta mujer solo está contigo por dinero, dinero
real ahora mismo, lo había hecho en el pasado solo para cumplir mis caprichos de infancia, sé que ahora es mejor que antes. -No sabe cuán
ya no es un niño. - El padrastro de Caleb toma a mi
e que empezó, y la madre de mi esposo