frecido una muy buena cantidad de dinero, la verdad lo hacía por su madre, quería verla feliz, aunque a él también le gustaba ayudar, cuando llegó la notificación del cor
iño, ¿Cóm
que llegaste, ¿puedo saber p
tá, y yo no pensaba quedarme hast
e estoy trabajando. -dijo mientras se levantaba y se dirigía hacía
ezó a crecer en sus manos, - ¿Que tal si me recuesto boca abajo en tu escritorio y tú me la metes desde atrás? -Leticia sabía que cuando le habla
resa en algún restaurante, él odiaba ver la cara que ponía sus empleados al verlo, por eso llegaba antes que nadie y se iba cuando no quedaba nadie, aunque tuviera elevador privado en su oficina, pero no había dado dos pasos cuando escuchó las últimas palabras de Leticia, palabras que aunque no quisiera le seguían doliendo "Maldito Cuasimodo" odiaba que la gente lo despreciara tanto, respiro profundo y
cia su secretaria avisando que se había ido y que ella podía hace
ninguna tenía la clave para entrar al departamento, ni siquiera Leticia, él o Berny bajaban a recoger a qu
lcón estaba rodeado de flores, flores que su madre había colocado, ya que desde niño él se
que había tenido en la mañana antes de entrar oyó cómo se burlaban de él, "el monstruo de la empresa" "Freddy krueger" hasta "Chucky el muñeco diabólico" claro que como sale en la última película todo lleno de cicatrices el rostro, ¿Por qué la gente tenía q
r amarlo, ¿Quién lo haría? si hasta el mismo se asustaba cuando se veía en el espejo. Tras de todo sabía que no era valiente, porque si lo fuera hace mucho hubiera acabado con su vida con tal de no sufrir más, p
olvidar ese día y soñar, soñar en que era feliz y conocía a la