Lo sé, sin ninguna duda en mi mente. Empuja la apertura de mi sexo con su gran longitud. Su respir
ntimo. Ya no puedo controlar mis sentimientos. Parpadeo rápidamente para tratar de detenerlo. Pero es demasiado tarde, una lágrima se escapa por mi mejilla. -Nena, no -susurra, mortificado por estar lastimándome. No es el dolor físico lo que no puedo soportar, sino la emoción que siento por este hombre. El amor que le tengo. Es abrumador, es demasiado. Vuelve a susurrar: "Tómame, hermosa niña", y me besa en la oreja. Queriendo desesperadamente complacerlo, obligo a mis piernas a abrirse más y él empuja profundamente con una estocada. Está completamente adentro. Oh, mierda, es grande. "Lo siento, preciosa", susurra. "Sshh, sshh, está bien, está bien, estoy dentro". Contengo la respir
los ojos cerrados, r
nde, sus labios c
. Sus ojos se ab
amente reorganizo los papeles en mi escritorio. Trato de controlar mi corazón que ahora late con fuerza, la culpa est
imon. Estoy cansado. ¿Todav
eza. "No intentes escabullirte de es
a. "Hacemos. Dame un minuto
aro, nos vemos
un hermoso refugio en medio de una ciudad. Tengo suerte de tener esta vista desde mi oficina. Dejo escapar un suspiro mientras saco mi cola de caballo y la vuelvo a peinar. ¿Qué estás haciendo ahora Josué? ¿Con quién estás? ¿Po
entamos y escuchamos mientras ella se desahoga o al menos pretendemos escuchar. Bebemos café, comemos pastel y leemos los periódicos, ponemos los ojos en blanco y, d
emoción. "Conseguí mi
limpio las migas de mi camisa. Mi incapacidad
rda esta semana", espeta Bridget. Abro mucho los ojo
es", frunz
é te pasa e
imamente, cariño. ¿Todo e
os ojos en bl
o la cabeza hacia un lado y apoy
" Bridget preg
uedo responder
al que estás tratando, uno que está buscando una agente de viajes rubia? Sabes que
un dios del sexo o dos en mi vida. Además solo a las mujeres s
itar sonreír. No me importa cómo se llamen. S
éndome culpable, miro a mamá: "Ve y po
dormitorio. Bridget sigue leyendo el periódico. Momentos después, mamá regresa
ridget aplaude
sa," asiento
a mientras se da la vuelta y mira su trasero e
eza. "No, es per
lor dijiste que es el ve
eguro, tengo do
siera decir alto. "Escucha esto", exclama Bridget m