cenando con su pretendiente el camarero presentó la botella de vino y asignado dos copas brindaron por la oca
metió de lleno en el papel de padre y Victoria se dio cuenta de esto y no pudo más que entrenerse con amor y cariño Alberto fue derribando las murallas de la frialdad de Victoria él era un buen hombre y de verdad se había enamorado de la chica. -Hemos llegado mi amor aquí está Gabriel temprano en casa como te prometí él partido de béisbol estuvo bueno. Decía Alberto mientras beso a Vicky en los labios. -Gracias por pasear a mi hijo.quedate a cenar con nosotros Invito Victoria.-No gracias Gabriel y yo estamos full de hot dog hamburguesas, refrescos y helados tenía tiempo que no disfrutaba tanto del partido de béisbol. Dijo él. -Mi hijo te adora Alberto -Dijo ella. ¿Y tu Victoria llegarás a amarme algún día? Preguntó él ambos se miraron por un segundo y luego Victoria acarició la mejilla de Alberto. -Espero algún día corresponsal al amor que sientes por mi; estoy muy agradecida contigo y te he tomado cariño; así que tenlo por seguro que voy a poner todo lo mejor de mi para ser la esposa que tu mereces y hacerte feliz porque de verdad te lo mereces; me demuestras con hechos todo lo lindo que sientes por mi y yo lo aprecio así que no dudo que con el paso del tiempo aprenda a amarte. Expresó Victoria.-Tendré toda la paciencia y esperaré el tiempo que sea necesario porque tu lo vales amor no sabes cuántas veces añoré que me dieras el sí y sucedió entonces vamos con calma yo no voy a presionarte algún día me amaras tanto como yo a ti . Dijo Alberto Victoria lo abrazó y sintió en su pecho fuerte toda la protección masculina que había deseado por tanto tiempo cerró los ojos y se aferró a Alberto permanecieron abrazados largo rato hasta que Gabriel llegó a la sala. -Mami ¿me vas a leer un cuento hoy? Preguntó el niño. -Si