en el cielo de u
entrada de un centro come
ujer jóvenes que se acercaban cami
cuando se dio cuenta de que era su novio, S
una entrevista de trabajo y se pr
espiración y se apr
de vista en cuanto entra
ibió un mensaje en el teléfono. Era una notific
prado una joya de
¡Era casi la mitad de
na vendedora que deslizaba un llamativo anillo co
el mismo con el que Rhonda había e
l ver la sonrisa de satisfacc
a casa de Rhonda y usando su dinero para pagar sus gastos. Rhonda sintió que la bilis subí
no era una
e la mano de Cristina y se
uiero devolve
e comprar este anillo. ¿Con qué derecho
trol. Solo la miró y
que regresaba de la caja. Enseguida a
e tu cuenta. ¿No te da vergüenza ser tan tacaña?
s la traición, la furia y la hum
o que tanto me costó ganar para comprarle una joya a e
? Solo mírate", dijo con la nariz arrugad
ejado de comprarse ropa nueva y productos para cuidar su piel. Vestía ropa gastada y su piel había perdid
parse a su alrededor. Con un gesto enojado, Santino le arr
ue lo único que te importa es el dine
a rozó su rostro, pero no fue nada c
Ningún hombre puede soportarte". Dicho esto, Santino
el piso, completó el procedimiento de r
s y habían estado viviendo en habit
ballero que la respetaba, pero pensándolo
as cosas de Santino. Estaba d
cama solo para encontrarse con dos c
r y admiración por su novio
tenencias y las tiró
ino regresó al apart
o todo amontonado en el s
mo te atreves a t
tes, pensaba que Santino era el hombre más guapo del
ame la llave y no vuelvas a po
tes, pagaba el alquiler. ¿Cómo puedes
o la palabra 'antes'. "¿Y el alquiler de los últimos seis meses? ¿Y los
la mirada y respiró
inos se habían reunido a su alrededor y chismorreab
es como máximo veinte o treinta mil dólares. Eso es justo lo que gano
ero ya mismo". Cristina sacó su teléfono y se acercó a Rhonda. "Te propongo
lo que Rhonda había gastado en Santino en estos dos años. Además, crey
iversidad y tenía un futuro prometedor. En el p
tisfecha, Cristina le transf
. "¡Date prisa! ¡Empaca t
on calma. Enseguida se dio la
dió una escritura. Decía claramente que
apartamento y no qu
ataque de ira. "¡Eres dueña de este apartamento, pe
eberías pagar renta?", contestó enc
! Te subestimé", gruñó Santi
amentaba de haber gastado el dinero en vano.
¡No soy nada comp
ta y ordenó: "¡Toma tus c
ntino se dio cuenta de que se estaban reuniendo más vecinos para
a Rhonda mientras pensaba en cómo
al dúo, Rhonda se apoyó contr
a en que ya no tendría que trabajar a
ono. Lo sacó y vio que era un
cirugía costará quinientos mil dólares. No tengo tod