mordió el labio. Ella realmente quería juntar el valor para acercarse a él. Había
la Organización de Nuevas Especies por su propia gente era uno de esos pocos.
de trabajo con las que no estaba de acuerdo. La posibilidad de encontrar otra oportunidad para conversar con él era casi nula. No se le permitió asistir a
straría hasta su oficina si se enterara de que se le pasó la cab
Eran valientes por todo lo que habían soportado, cada uno de
había criado dentro de instalaciones secretas y los había obligado a soportar décadas de horrendas pruebas en sus cue
mentos milagrosos que ayudarían a los soldados estadounidenses heridos a sanar más rápido, fortalecerse físicamente y mejorar sus reflejos. Esos idiotas en DC se
narios tuvieron pruebas, las fuerzas militares y policiales trabajaron juntas para rescatar a los sobrevivientes encarcelados por Mercile Industries
e había desatado el infierno. Cientos de víctimas necesitaban ser alojadas. Habían sido colocados en lugares seguros y comenzó el juego de la culpa. Estados Unidos le había dado a New Species una base militar recién construida, que entregaron a Homeland, una comunidad dirigida po
por sus rasgos animales. No eran completamente humanos, pero tampoco estaban todos alterados genéticamente con los mismos genes y llamarlos
o ella miró fijamente a un
silencio su especie m
ado. Mercile Industries había etiquetado cada uno con un número y los llamó prototipos experimentales. El personal había tratado a los niños como s
manos que habían pasado años lastimándolos y torturándolos. En lugar de ratas de laboratorio, la compañía tenía cientos de prisioneros enojados, amargados y realm