pero una pobre chica, Kaylee Hadley, había sido expulsada d
ró a través de su delgada ropa y la hizo estremecerse. Era imposible que
ba tembland
nojada, le gritó: "¡Vete de aquí! ¡Me niego a albergar a una chica tan
plicó entre sollozos: "¡Gemma tomó mi collar
menor, Gemma Hadley, quien estaba de pie
ollar de zafiros en el bolsillo y le dijo: "Me gusta este
, si quería tu collar, deberías habérselo dado. ¿Por qué la acusaste de robar tu tesoro? ¡Además, esta es la casa de los
con su rostro pálido. "Pero mamá... ¿acaso yo no soy también t
! ¡Eres una huérfana! ¡Mis padres solo te adoptaron para reemplazar
os Hadley, pero había desapareci
or, el matrimonio había decidido adop
Ellos la trataban muy bien y la muchacha era muy popular en la escuel
menzaron a golpearla y a regañarla. Cuando Gemma llegó a estudiar a la m
a trataban a ella y a Gemma de manera tan diferente.
con la cabeza y balbuce
ia y exclamó: "¡Mamá, dile!
que estaba pasando fuera culpa de Kaylee,
muchacha: "¿Escuchaste eso? ¡No perten
do que le pertenecían a ella, disfrutando las ventajas de ser la hija de una familia acomodad
ad subían de peso y tenían acné, ella era cada día más linda. Cada vez q
hablando mal de esta última frente a sus padres todos los días p
mma hizo que su madre volviera a entrar a la
río y llorando sin parar. El viento
y gritó para que le abrie
cir algo más, alguien arrojó un vaso desde la ventan
lla se dio cuenta de que ya no era bienvenida en su
os días, por eso la muchacha estaba tan delgada. Kaylee siguió caminando con
emoción. La muchacha corrió sin dudarlo hacia la hamburguesa, pues tenía miedo de que alguien más la agarra
a un lado del camino y escuchó el chirr
l equilibrio y se cayó al suelo, hiriéndose las manos y las
fectó fue ver la hamburguesa aplas
endo la calle, pero cuando vio que se trataba de una adolescente con m
pero Kaylee estaba tan adolorida que no podía moverse.
ia nunca v
ee ni siquiera tenía fue
o sobre su cuerpo y pr
-
años d
on un miembro de la familia Stephens. ¡No
se estaba mirando en el espejo de vestidor
en el lugar para mirarla de pie
gaño, Kaylee se r
los y los Hadley tenían un acuerdo, en el cual se suponía que Gemm
e él era un mujeriego y nadie en su sano
había negado rotundamente a con
o que no tuvieron más remedio que encontrar a Kaylee, la hija adoptiva que habían ex