Clara Goodman, es la primogénita de la familia Goodman, una familia de empresarios de Nueva Zelanda, su madre murió cuando ella tenía seis años, y su padre volvió a casarse poco después con una mujer que la odiaba, más aún cuando nació su hija, y hermana de Clara, Karen, a la que su madrastra consideraba la verdadera heredera de la fortuna Goodman. Justo por eso hace que la vida de Clara durante su infancia un auténtico infierno. Los años más felices de la heredera, fueron cuando fue enviada por su padre, que desconocía lo que verdaderamente pasaba en su casa, a los Estados Unidos, exactamente a Washington, para estudiar en la Universidad, cumpliendo así la promesa que le hizo a la madre de Clara. Una noche que una compañera de la universidad le hicieron una jugada, tras emborracharla, Clara acabó pasando la noche con un desconocido, que resulto ser el multimillonario turco más poderoso de Asía, Azize Osman, Dueño del grupo Osman. A la mañana siguiente, Clara huyó, avergonzada sin dejar rastro de quién era ella, por el contario Azize pensó, en un principio, que ella era mujer de la noche, hasta que descubrió unas manchas rojas entre las sábanas, y supo que él había sido su primer hombre, y eso él nunca lo olvidaría. Pero lo peor estaba por llegar, cuando dos meses después Clara descubrió que estaba embarazada. Ella quiso pedir ayuda a su padre, pero eso nunca llegó, gracias a la manipulación de su madrastra, que le ofreció una cantidad de dinero enorme para que pudiera vivir, a cambio de que ella rechazara su herencia, todo lo que Clara conocía acabó, fue así como Clara se encontró embarazada, y expulsada de su familia. Pero todo cambio siete años después, cuando el inteligente hijo de Clara, Mack Goodman, quiso saber quién era su padre biológico, y gracias a su excepcional inteligencia, y a sus habilidades informáticas de genio, sin que su trabajadora y famosa arquitecta madre lo supiera, no sólo descubrió quien era, sino que, además, ideo un plan para que ambos estuvieran juntos para siempre. ¿Saldrá el plan como quiere este pequeño genio? ¿Es ya demasiado tarde? ¿Podrá Clara vengarse de quiénes le hicieron tanto daño? Muchas preguntas por responder, en mi próxima novela.
Clara.
Bar de la terraza del The Watergate Hotel, Washington, febrero 2016.
" Por mí, esa zorra, puede ... morirse, ella... y .... y su maldita hija."- dijo Morgan, mi mejor amiga y compañera de piso, entre la nube de alcohol que nos mareaba.
Yo sabía que estaba hablando de Ruby, mi madrastra, nunca me había dejado llamarla mamá, ni yo pensaba hacerlo, nunca se había comportado como tal, y también, por otro lado, estaba el caso de la mimosa Karen, con la cual, por lo menos, compartimos la mitad de los genes, aunque eso no quería decir que eso fuera suficiente para que ella me quisiera como su hermana mayor, más bien esa niñata de diecisiete años me odiaba.
" Déjalo ya, Morgui no tengo ganas de hablar de ella, menos en estos momentos."- le dije dándole otro trago a mi copa de champan caro.
Con mis veinte años recién cumplidos, y en mi segundo año de universidad en el Whitman College, en Washington, Estados Unidos, a más de trece mil kilómetros de Auckland, Nueva Zelanda, me sentía feliz por fin, después de años soportando el maltrato de esa maldita de Ruby. Quiero imaginarme que mi madre predijo que esa desgracia aparecería en la vida de mi padre, así que antes de morir, pensó en mí cuando le hizo prometer a mi padre que me enviaría a su alma mater en el Estado Unidos, para estudiar mi carrera de arquitectura, justo por eso estoy aquí ahora, lejos de mi pesadilla.
Desde que llegué, el año anterior, no he vuelto a Nueva Zelanda, la verdad no se me ha perdido nada allí, menos cuando casi nunca estaba mi padre, y desde luego yo no deseaba soportar la vena sádica y torturadora de la maldita Ruby y su maldita estirpe, sobre todo cuando desde hace un año me descubierto que había algo más que, insultos, golpes, castigos inhumanos para una niña de tan corta edad, con razones tan estúpidas como no darle un juguete que me pertenecía, pero que se había antojado a mi caprichosa hermana.
Los años de abusos, y maltrato que tuve prácticamente desde que Ruby se casó con mi padre, pocas personas lo conocen, las amenazas y el miedo hizo que me callara, y no contar nada a mi padre, pero ser enviada a Washington para estudiar en la universidad, fue mi liberación, y Morgan fue mi primera y única amiga, y confesora. El odio de mi mejor y única amiga hacía la zorra y su maldita hija, como ella las llamaba, fue inmediato.
" Lo bueno que tienes que sea una maldita millonaria es que tu padre cuando se siente culpable, por no visitarte, o porque tú no vuelves en vacaciones a tu casa, es que te inunda de dinero. "- dijo Morgan con la voz tomada mientras miraba a su alrededor el salón del club caro y lujoso que había en lo alto del The Watergate Hotel, mientras me arrebataba la cara, y casi prohibitiva, botella de champaña que tenía en la mano.
Hoy había recibido una tarjeta negra ilimitada, como siempre, como diferentes cajas de regalos que me había llegado de mi familia, en especial de Ruby, una forma de quedar bien con mi padre, ni siquiera me extraño recibir vestidos de lujos, y joyas, totalmente rotas y destrozadas, con una nota que ponía "Con cariño, tu madrastra".
Desde niña, eso era algo que yo ya había vivido muchas veces, cada regalo que recibía de mi padre, esa maldita de Ruby lo revisaba, y le daba lo mejor, o lo que más le gustaba a su hija, y lo que Karen no quería, o le disgustaba, ella lo destrozaba delante de mí, para luego arrojármelo a la cara entre risas. Ni siquiera el personal de servicio decía nada, ya que todo el personal fiel a mi madre había sido sustituido por personal de confianza de Ruby, si era malo recibir tortura de esa maldita mujer, peor era cuando los propios sirvientes era mis torturadores, por órdenes de la señora de la casa.
" Bueno de alguna forma consigo algo de retribución por años de castigo..."- no pude acabar de hablar cuando fui interrumpida por tres de las estúpidas más elitistas de la universidad, que nada más vernos en el club, se acercaron a nosotras.
" Querida Clara, que extraño verte en este club, te suponía estudiando, esto es demasiado mundano para ti, y tu Morgan, no..."- mi amiga la interrumpió, en su forma más cortante y directa.
" Perdona, Elisabeth, me están dando arcadas, me voy al baño."- le dijo dirigiéndose al baño, mientras me hacía una señal, yo quise seguirla, pero fui obstruida por las dos estúpidas rubias teñidas que acompañaban a la capitana de animadoras de la universidad Elisabeth Morris.
" ¿Qué quieres Elisabeth? Te lo advierto hoy no tengo buen día."- le dije mirándola a la cara, con alguna sensación de mareo debido al alcohol que ya habíamos ingerido Morgan y yo.
" Solo quiero hacer las paces, sé que no tienes nada que ver con la nota que Ton envió a esa idiota de Meredith. Por eso te ofrezco esta copa, siento haberte dicho lo que te dije delante de todos."- me dijo Elisabeth rellenando una copa de cristal que había sobre la mesa, con mi caro champaña, ni me di cuenta de que esa maldita, en esa copa, no había dejado caer sólo ese líquido dorado y espumoso.
Creo que, tras beber la copa que ella me ofrecía, con cierto recelo, ya era algo extraño en ella, todo se volvió como estar en un tiovivo, y caí seminconsciente. Al día siguiente me enteré de que Morgan había sido encerrada en uno de los baños, pero tras liberarse, a patadas ya no me encontró, desatándose los infiernos.
Mientras, yo había sido transportada a una de las lujosas habitaciones del hotel. Sólo me queda decir, "Desconfía de los fenicios que vengan con regalos", nunca esa moraleja fue más acertada.
Narrador.
" ¿Cuál era el número de la habitación? ¿456 o 465?" - se preguntaba en alto Berta, mientras ayudaba a su amiga a sostener a la seminconsciente Clara, mientras la llevan a la habitación que Elisabeth les había ordenado.
" ¿Yo que voy a saber, estúpida? Elisabeth te lo dijo a ti, y decídete, ya que he quedado con Bobby en mi habitación, y llego tarde."- le dijo la otra gruñendo, mientras casi todo el peso de la heredera caía sobre ella, casi asfixiándola.
Ambas miraron la habitación que tenían más cerca, era la 456, la puerta estaba semi abierta con la puerta entornada, sin pensarlo entraron en ella, y arrojaron a una seminconsciente, acalorada, e incómoda Clara, sobre la cama. Después salieron de allí dejando la puerta como la habían encontrado, ambas sonrieron sabían que en unos minutos la estúpida ricachona, estaría acompañada por varios machos deseosos, que le destrozarían la vida, tal como alguien le había ordenado a Elizabeth que debía hiciera, a cambio de una gran cantidad de dinero, y un coche que todas compartirían.
Justo en ese momento, en un reservado del club de la terraza del hotel, un frustrado Haul miraba, con cansancio, a su serio y algo ebrio mejor amigo, ignorar a todas las bellas y seductoras mujeres que este le presentaba.
" Comienzo a pensar, Azize, que tienes un problema ahí abajo. ¿O es que es verdad lo que se dice de que tus gustos van por otro lado?"- dijo con rabia contenida, increíblemente Azize sólo lo miró serio, con tención en la mirada, más callado que nunca. -" ¡Maldito gilipollas, bloque de hielo!"- pensó el ejecutivo turco.
Azize se sirvió otra copa, sin advertir que ese licor no era el que el normalmente solía usar, uno de sus amigos allí reunido, hizo un amago de advertírselo, pero Haul al ver que en su embriaguez el tempano Azize, había cogido el licor afrodisiaco que solía usar Haul para animarse con sus amiguitas, hizo un gesto para que, su otro amigo, no dijera nada.
" Bueno amigo, tú mismo te has metido en esto, a ver lo fuerte que eres con tus impulsos alterados, si esto no funciona, nada lo hará" -dijo el ejecutivo mirando como el presidente de Osman Global se bebía de un trago el alterante líquido.
Pero al contrario de lo que pensaba Haul, cuando Azize comenzó a sentirse incomodo y acalorado, algo mareado, se levantó con dificultad, y en vez de ir a por una de las bellas damas que había en el reservado, salió con brusquedad y con algo de torpeza, para ser él, dejándolos a todos completamente paralizados, e incrédulos.
" Señor Osman, lo siento, visto lo visto, la herencia de su familia acaba con su hijo, no hemos tenido éxito."- fue el mensaje que se recibió en la mansión de antiguo CEO de los Osman en Estambul, casi de madrugada, por parte de un decepcionado y enfadado Haul Sezer, que comenzó a plantearse en dejar su amistad, con ese tempano de hielo que era su jefe, y mejor amigos.
Mackenzie O 'Sullivan es la heredera de Holding O 'Sullivan Park, ha tenido que luchar mucho para convertirse en el CEO. Ya que su tío, Rónan O 'Sullivan, siempre había creído que sus dos hijos, Shane y Murphy, serían los verdaderos herederos de su hermano, ya que ella es mujer, y más joven que sus hijos. Así que sólo desea que fracase. Cuando sonó la alarma de incendio, en el hotel donde estaba reunida, para firmar un multimillonario contrato, tras indicar a su asistente que guie a todas las personas de la sala hacia las salidas de emergencias, Mackenzie se quedó para recoger los documentos. Solo cuando un enorme y aguerrido bombero, tan grande como un coloso, entró en la sala donde estaba, fue cuando se sorprendió al no percatarse del peligro que corría. En un principio el bombero intentó indicarle que lo acompañara a una salida, pero la CEO no le obedeció, sus prioridades eran otras, incluso cuando empezó a toser por el humo, no lo hizo. Sin pensarlo, el bombero levantó a su reticente víctima sobre su hombro, para salir de allí y la CEO, furiosa ya que habían perdido todos sus contratos, decidió enterarse de quién había sido el responsable. A partir de este momento la guerra entre estos dos será total, complicada con una atracción innegable, y nada pedida en especial por el atractivo bombero, todo ello regado por una historia llena de humor, atracción, sexualidad, emociones extremas, peligros, y grandes enfrentamientos.
Irina Bykov tiene veinte años, desde los dieciocho años sabe que es un ser especial, que muchos temen, y otros desean, antes de saber lo que era, vivía muy feliz como la hija de la beta de la manada Krasnaya Luna, todos esperaban que ella fuera, la futura Luna, si la diosa así lo decidía. Fue por eso por lo que la noche anterior a su dieciocho cumpleaños, toda la manada estaba felices, esperaba que el futuro de la manada estuviera asegurado. Pero nada fue como ellos esperaban, ya que la verdadera naturaleza de Irina salió a la luz, en forma de una loba diferente, la más atractiva de todas las lobas que existían, pero también la más peligrosa, y poderosa. Bella, que era como se llamaba la loba de Irina, era una Gamma. El tipo de lobo más raro, y deseable, para cualquier Alfa de una manada. Ese fue el miedo, que el Alfa de la manada Krasnaya Luna, y la expulso de la manada Así que es por eso llevaba dos años pasando de mano en mano de cada Alfa. Ahora mismo se haya bajo el control de Malcon McDonald, el Alfa de la manada Green Mountains, que pretende hacerla su luna, para así poder controlarla, Así que mientras el castillo McDonald era saltado por varias manadas, la hermana maltratada del alfa la ayudó a escapar, para Pero en su huida, fue a caer en brazos de ese ser oscuro, del Alfa más poderoso, y peligroso de todos, el llamado Rey oscuro, Desmond Darkness, el Alfa del Clan de la manada más grande de todas, Blue Moon, que resultó ser su compañero elegido. provocado que entre ellos se iniciara una guerra sin cuartel, donde el Alfa la quería reclamar como suya, e Irina intentará luchar, incluso contra sus propios deseos y los de Bella, y en contra de esa atracción de mate, para poder alejarse de todos, y evitar así que las guerras por ella continúen. ¿Quién de los dos conseguirá lo que desea? ¿Cuantos más morirán por intentar tenerla? ¿Podrá el rey oscuro protegerla, y hacerla suya al fin?
Este es el cuarto libro de Matrimonio concertado con el CEO: Esclavo del Deseo, en él se narra la historia de la última pareja Powell, la pareja formada, por el exigente y competitivo, Keanu Powell, con la inteligente y decidida Arianna Cortes. Arianna, aunque está muy enamorada de su prometido, tiene miedo de que su obsesión por quedarse con el puesto de CEO general de Powell Holding. Esta obsesión, ha sometido a su futura esposas a miedos e inseguridades sobre la relación de ambos, ya que bajo ningún concepto que sus hijos, los que tendría, muy feliz, con el hombre que ama, sean usados como moneda de cambio, para las ambiciones de Keanu. Eso sin contar que ambos son adictos él uno al otro. Su primer encuentro sexual, en su noche de bodas, abrirá puertas para los que ninguno de los está preparado. Keanu, por primera vez, se verá sometido a una atracción y un deseo, que le harán perder la cabeza, cosa que para una persona qué ha impuesto sobre sí mismo, y todo lo que le rodea, una total y mecánico control, le crea cierto estado de ansiedad. No todo está controlado en su mundo, ya que terceras personas no ven bien este matrimonio, por sus propios intereses, y por eso, lucharan porque esta relación se rompa. ¿Podrán esta pareja, superar los miedos, las intromisiones, y las dudas, para construir una vida de amor, pasión y felicidad juntos?.
Este es el tercer libro de Matrimonio Concertado con el CEO (El playboy domesticado), en ella narramos la historia de Elena Corzo y Michael Powell, en el primer libro vimos como esta paraje se conocía y se enamoraban, en esta novela veremos la parte desde el día de su boda, y todas las dificultades que van a encontrar en el camino, principalmente por el miedo e inseguridades, de nuestra protagonista, de no estar a la altura de las amantes que ha tenido su marido en su vida, además del terror de que él se canse de ella, echando de menos su vida de playboy. Por su lado, nuestro protagonista que está enamorado de ella desde la conoció no le gusta que siempre se dude de sus sentimientos, y que ella lo vea con un hombre sin control que no sabe cumplir las promesas que le hizo en el altar. También existe terceras personas que se entrometerán en su relación, haciendo que en ocasiones la estabilidad de la pareja se tambalee, y como siempre con estas estas parejas, abran mucha pasión, muchas risas, momentos de tensión y la amistad inquebrantables de estas cuatro mosqueteras que están unidas en todas su adversidades. ¿Podrán superar esta pareja sus miedos y sus inseguridades, para que sus corazones repletos de amor que ambos se profesan puedan desarrollarse?
Esta es la continuación de la novela Matrimonio Concertado con el CEO. En ella contamos la vida de casados de Kevin J. y Miriam. Donde desde una madre entrometida, una rival peligrosa y el miedo a perderlo le haram a la protagonista, hara que haga locuras inimaginables. Donde el denominador común es la atracción que existe entre ellos, amor que se profesan, todo ello regado con una mujer inconformista con una lengua que lanzaba dardos envenenados. Lo que la llevará a situaciones locas y muy divertidas. Y momentos muy comprometidos y muy calientes.
¿Cómo puede salvar una vida, cambiar tanto la tuya? Esta es la pregunta que se hacen Arianna, Miriam y Elena, que, por ayudar a un anciano en peligro, se han visto abocadas, mediante amenazas, a tres matrimonios concertados. Claro que el anciano es Kevin Powell Senior, y sus prometidos, son los nietos de este último, los más altos ejecutivos de Powell S.L. Holding, y también como no, los hombres más sexys que hay sobre la Tierra. La condición para que las acciones de la Multinacional Powell se quede en la familia, se basa en que, tras casarse con una de las tres, en menos de un año, tienen que darle nietos... y otra condición es que el matrimonio es de por vida, si hay divorcio nuestras protagonistas se quedarían con la empresa. Los seis se sienten atrapados, con las condiciones abusivas del presidente Powell, por diversas condiciones. Pero, sobre todo, por la atracción sexual que existen entre los miembros de cada pareja. ¿Podrán superar las dificultades, y entregarse al deseo el amor, para estas parejas, o están despidas al fracaso?
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
El mayor arrepentimiento de Valerie es que aceptó trabajar como secretaria personal de Edwin. Resultó que la lealtad no significaba nada para él. Cuando se cansó de ella después de todo lo que ella había hecho por él durante los últimos cinco años, la transfirió a una sucursal sin pestañear. Se dijo que el trabajo en la sucursal era más difícil. Sin embargo, Valerie se regocijaba en cada momento. Estaba feliz de haber finalmente deshecho de ese malapata. Lejos de su jefe desagradable, la vida de Valerie ha experimentado muchos cambios: un chico guapo la invitó a salir. Mientras tanto, descubrió que su padre era un multimillonario moribundo. Solo tuvo que asentir con la cabeza para heredar su fortuna. Mientras Valerie disfrutaba de su nueva vida, sus caminos se cruzaron unos días después durante un cóctel. Edwin, que estaba tan absorto en sí mismo, se burló: "Veo que todavía no te has recuperado. Incluso me seguiste a esa fiesta. ¿Cómo puedes ser tan obstinada?". Valerie se rio de eso y chasqueó la lengua. "Hola, Edwin. No recuerdo haberte invitado aquí". "¿Qué estás diciendo? Oh, veo que la angustia ha afectado tu cerebro. Debes ir a ver al médico", replicó Edwin con una sonrisa irónica.
El amor es ciego. Lucinda renunció a su acomodada vida por un hombre. Se casó con él y se ocupó de todo durante tres largos años. Un día se le cayeron las escamas de los ojos. Se dio cuenta de que todos sus esfuerzos habían sido en vano. Su marido, Nathaniel, siempre la trataba como a una mierda, porque su amor ya pertenecía a otra mujer. Se dijo a sí misma: "¡Ya basta! He terminado de malgastar mi tiempo con un hombre desagradecido". El corazón de Lucinda se rompió en pedazos, pero de todos modos, reunió el valor para pedir el divorcio. La noticia causó un gran revuelo en Internet. ¿Una joven rica que acababa de divorciarse de su marido? ¡La mujer soñada! Innumerables directores ejecutivos y jóvenes apuestos acudieron a ella como abejas a la miel. Nathaniel no aguantó más. Dio una rueda de prensa y suplicó con los ojos llorosos: "Te quiero, Lucinda. No puedo vivir sin ti. Por favor, vuelve a mí". ¿Le dará Lucinda una segunda oportunidad? Siga leyendo para descubrirlo.
Kara Miller es una loba que fue rechazada por su familia al enterarse el rango que ocuparía dentro de la manada "una omega", señalándola desde allí como la mancha que dañó el linaje de sus ancestros. Cansada de las constantes humillaciones y desprecio, decide abandonar lo único que conocía y a emprender un nuevo comienzo, lejos de todos los que le causaron daño, sin embargo, la vida siempre te lleva por caminos que nunca esperaste. Un día como cualquiera en su nueva vida, es secuestrada y llevada al hombre más cruel y peligroso de la mafia Italiana "El don", un misterioso siciliano que guarda un gran secreto y que se niega a aceptar lo que es, no hay nadie que lo soporte, todos sienten terror ante su sola mención, las mujeres le huyen temiendo ser lastimadas por su descomunal atributo. Dos corazones heridos, humillados y decepcionados que llevan consigo un gran dolor que tratan de simular de diferentes maneras. ¿Qué pasará cuando estas dos almas se encuentren? ¿Cuándo los secretos del pasado empiecen a surgir? ¿Logrará Kara derretir el hielo que rodea el corazón del mafioso siciliano? ¿Podrá él lograr que la omega vuelva a confiar?
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".
Durante dos años, Bryan solo vio a Eileen como asistente. Ella necesitaba dinero para el tratamiento de su madre, y él pensó que ella nunca se iría por eso. A él le pareció justo ofrecerle ayuda económica a cambio de sexo. Sin embargo, Bryan no esperaba enamorarse de ella. Eileen se enfrentó a él: "¿Amas a otra persona y siempre te acuestas conmigo? Eres despreciable". En cuanto ella firmó los papeles del divorcio, él se dio cuenta de que era la misteriosa esposa con la que se había casado seis años atrás. Decidido a recuperarla, Bryan la colmó de afecto. Cuando otros se burlaban de sus orígenes, él le dio toda su riqueza, feliz de ser el marido que la apoyaba. Eileen, que ahora era una célebre CEO, lo tenía todo, pero Bryan se encontró perdido en otro torbellino...