uerpos y ella quiere patearlo pero sus piernas no le permiten hacerlo, cuando sus labios ya no son prisioneros le grita que se quite de encima, Vladimir lo hace y con una sonrisa
so le preocupaba ya que no quería que se volviera vicioso a los juegos. "pensé que seria una luna de miel diferente" Perdida en sus pensamientos pensaba en que no estaba haciendo las cosas bien y por eso su esposo preferiría estar en el casino que estar con ella, ni siquiera habían hecho el amor y eso la decepcionaba mas porque si ayer había llegado hasta la mañana siguiente podía imaginar que seria lo mismo nuevamente esa noche. No quería cenar encerrada en su habitación así que se arregló para sorprender a su pareja en el casino. Asi que al bajar lo buscó por todos lados, pero, no lo encontró por ninguna parte, incluso fue al bar y aun así no lo encontró. Horas buscándolo y al final terminó cenando sola y volviendo sin compañía a su habitación. Se preguntaba donde se encontraba su esposo mientras esperaba que las puertas del ascensor se abrieran, al salir del elevador sus pies temblaban y todo le daba vueltas, terminó bebiendo en exceso y a penas podía mantenerse de pie. -Tan..to que me esforcé... en arreglarme... y al final... termino sola... como un perro de la calle... Se ríe consigo misma mientras con torpeza intenta abrir la puerta pero se da cuenta que estaba abierta, su mente le decía que su esposo llegó antes para estar con ella así que entró sin encender las luces y se desvistió antes de subirse a la cama. Sonriendo se metió por debajo de las sabanas para sorprender a su esposo con un sexo oral, pues muchas veces se lo pidió pero ella le dijo que no sucedería hasta que fueran marido y mujer. Por un momento tuvo problemas y se sin