la transformación que
sumisa, ahora l
aba. Apretando el puño, amenazó: "No lo dejaré pasar. Le diré a Nathaniel que se divorc
con desdén: "Ah, olvidé mencionarlo. Me divorcié de él hace diez minutos. Aunque te pongas
Amanda no se lo podía creer. Lucinda siempre se había afe
sitaba confirmarlo. Sin perder tiempo, marcó el número de su hij
el ceño y preguntó: "¿Qu
ré con Lucinda cuando volví
orciado. "¡Bueno, es una gran noticia! Por fin te has librado de ella. No es más que una huérfana. ¿Cómo
de su madre, Nathani
a la extraña mezcla de cul
que había preparado una indemnización de tres millones de dólares y una villa para ella. Pe
cinda no tenía familia ni apoyo e
mente, su exesposa volvería a él cuando
a donde había vivido con Nathaniel. Los
n tanto que no quería s
rta de la villa y subió a recoger sus cosas. Estaba impaciente por sal
caleras, una mujer despampanante estaba
recioso vestido blanco. "Luci
prendida. Nunca pensó qu
dado la llave de la villa j
ue estaba enam
ro mantuvo la sonrisa mientras b
o recuperó la compostura, con una sonrisa dulce, comentó: "Solo han pasado unos años desde la
a y sonrió torpemente: "Espera, olvídalo. Olvido qu
a amplia sonrisa al decir: "Ya no lo quiero, así que lo dejé. Es todo tuyo ahora. Pero no te ap
Eleanor se
a por ti, habríamos estado juntos hace mucho ti
una mirada desdeñ
arse, pero de repente
n expresión lastimera y lo
ería ver cómo estabas. Mi intención era buena y no tenía ni idea de que te había
ngiendo in
se del agarre de Eleanor. Pero esta se cayó
a pensar que Lucinda
resa
desarrollaba ante ella. Si su intuición n
culina y frenética le llegó desd