.. ¡Tienes que venir conmigo! Solo a mi lado estarás completo
día. Maldigo tan amargado como
a vez el mismo sueño mordaz, el mismo triste canto de sirena. La exacta e in
mujer capaz de darme la paz y el sosiego que n
n. Solo me llaman a cometer la peor de las locuras... así se terminaría de una vez toda esta m
vidos, pero el murmuro del mar una vez me roba la calma. Ya nada me da tranquilidad, y
mprano para tratar de convertir a este amargado ermitañ
de un imperio qu
posible, pero mis responsabilidades me atan a entregar lo que sea que me queda de vida a este reino, a mi madre y a mi
y cada vez está peor. Su muerte es un suceso inm
n día más en que la vida se encarga recordarme mis err
s con Mary Luz Almenar. Mary Luz es uno d
jo que sea mi heredero, a fin de cuentas es mi vida. M
contagié de este veneno que
extranjero. Jamás vistiria una prenda que no fuera de diseñador y jamás, pero jamás
pinión pública para ser la princesa
un compromiso. A medida que pasaban los meses... pues dejamos de acostarnos, pero a ella no pareció importarle. Abnegada y melosa como era, no emitió ni una sola palabra de d
ues no visualizaba una vida junto a ella. Además no tenía la más mínima
un futuro en si. Después que ambos nos descubriéremos enfermos, c
dad que espere que por una vez en la vida Mary Luz mostrara sentimientos in
necesitaba en ese instante. Cada vez que le veía
día cada respiración en el pecho... la vida me dolía... en e
cordándome a cada instante de modo muy
inquietante que la anterior. -Viviéremos juntos esta etapa de nuestras vidas-ella siguió y como si
ora, no después de lo que te hice. No así- la mire a los ojo
ard. Sigamos con nuestros planes.
ue despacio, con una terrible opresión en el pecho, que no sentí ni cuando murió Maite-o la mía-. Aún no
o? ¿Me dejarás pasar por esto sola?-chilló, y por primera vez vi
la, ni desprotegi
l trono sin una reina a tu lado. Nadie se querrá casar contigo Eduard- me volteé a verla a la cara, sorprendido de su frialdad–Seamos
de ahora... para mi será una pesadilla
sentir como el peor de los idiotas.
, bloqueando a la prensa. Otras tantas me sostuvieron en el lavabo mientras que prácticamente me ahogaba en mi propio vomito. Creo que un martes destroce
¿para qué?. Me había roto por de
ry Luz un apartamento y transferirle a su cuenta cinco millones de dólares. Lo había pensado, o creí pensarlo en
or esa causa no me gusta almorzar con Mary Lu
ertí en un muerto. El príncipe azul más neg
el hombre que no merece amor, que
ión. Soy un ser frío, arrogante, y hasta cierto punto insufrible. Los que me conocieron antes de e