está listo para dar inicio a una noche de ganancias, pues su rival, Noah, está adentro con sus sec
e acercó hasta la puerta del casino, el portero, un hombr
as que con su mano golpea levemente el pecho de Christ
is con firmeza, sin miedo, porque no estaba mi
á esperándolo adentro -
r, y entra con una sonrisa de v
salieran de su interior, bañados en dinero con jugar solamente por una hora, y quiénes tenían todo el dinero del
se salvaba de salir como
redes estaban pintadas de rojo, y que por la luz amarill
pocos pasos, Christopher llega a
taba invadido de múltiples juegos de azar y de apuestas que hacían millonario a cualqui
kjack hasta los juegos de
ido vencer en tan solamente una hora de partida de juego de dados a Noah, y salir del casino esa noche con 1,200 d
a sentado mirando de espaldas a Christopher, pues en ese instante estaba ocupado jugando en una máquina clásica de tétris,
- dice C
on las apuestas, en varias ocasiones había conseguido ganarle a Noah, y hasta lo había sorprendido en lugar de haberle hecho enojar porque a Noah no le gustaba que le ganará
e que iba a derrotar a Christopher para baj
noche de suerte? - le pregunta Noah con voz de competitiv
gunta Christopher con toda la actitu
me - di
plio pasillo tapizado con una alfombra roja h
había tenido un celular por primera vez en sus manos, este había aprendido el arte del póquer no
en cuando, tuvo la oportunidad de quedarse con ellas a observar cómo jugaban, inclusive, como sentía que se había convertido en un experto, no dudó la pri
ganar esa partida, pues decidido a ganar, estuvo practicando por un
póquer, ¿Cierto?
í - le responde Christopher sin borr
an pan comido dices que es par
e esas cartas - le
tó en el suyo mirando a Noah de frente, Noah cogió las cartas de p
en partes iguales entre él y Ch
, este le pide a Noah que jueguen otra partida, Noah acepta sin pe
nda, Christopher l
e que Christopher es un principiante, pero no importaba, la noche era