ina aún corría por mi cuerpo, pero la sensación de haber recuperado mi libertad era opacada por el inminente
u presencia imponente se hacía notar incluso sin palabras. Su figura robust
de tu casa -dijo Dimitri con u
er la calma a pesar de la tensión en el aire-. Nece
ojos sin parpadeo fijos en los míos. No era
za-. No solo has puesto en riesgo tu vida, sino que ahora e
a actuar con rapidez para salir de este lío. No tenía mucho ti
je-. Tengo un plan para enmendar lo
silencio que siguió fue abrumador
no pienses que te será fácil. Si no cum
ra tenía que ser calculado con precisión. Con el corazón en la garganta, me dirigí a lo que quedaba de mi hoga
escapar de la cárcel y, en este momento, estoy llegando a mi
uesto en riesgo por unas tetas -dijo Di
e el enfado por la reprimenda y la n
ate prisa, quiero encontrar a esa mujer y traerla aq
-dijo Dimitri, con una mezcla de sa
ner la calma-. Solo quiero vengarme, y necesito acabar con esa mujer. Necesit
determinación. Sabía que no había margen para er
argaremos de reunir toda la información que necesitas. Pe
za estaba en marcha, y yo no descansaría hasta cumplir mi objetivo. Mientras Dimitri se dirigía a cumplir la misi