ó, llamando la atención de todos con su presencia imponente. Se acercó a la barra, ordenó un café y su mirada se cruzó nueva
A pesar de su imagen fría y distante, Elena descubrió que Marco tenía una profunda pasión por la música clásica y una habilidad innata para l
ás de su sonrisa. Ella sabía que había algo más en él, algo que no estaba dispuesto a revelar tan fácilmente. Sin embargo,