frío y aún así me vengaré de ti". -
A C
pelirroja de corazón sencillo, se encontraba en su modesto piso, preparando una cena especial para celebr
d y amor se desbordaba en su pecho. Quería hacer de esa noche una ocasión
ró a abrir la puerta, revelando a un
sonriendo cálidamente. "Lo he prep
osamente planeado por la pelirroja. Aunque su expresión no revela
able de tu parte", respon
dejar que eso la desanimara. Se acercó a Sebastian, en
de este aniversario un momento especial para
ron inescrutables. Sabía que no debía involucrarse tanto con L
y risitas ignoradas por él. Ella intentaba aportar ligereza al momento, pero había una tensi
su secreto. Sabía que estaba arriesgándolo todo al abrir su corazón de aqu
sito decirte", comenzó, con l
curiosidad. "¿Qué pasa, Lir
ción de Sebastián. Podía ver la preocupación en su mir
ro tengo un regalo que te alegrará la noche",
ira, yo... No sé si estoy preparado para afrontar más
rendirse. Quería demostrarle que, a pesar de todas l
velas encendidas en su superficie. Colocó una caja de regalo con un lazo per
iz' y luego podrás abrir el regalo. Estoy segura de
ción, Sebastián la interrumpió bruscamen
dijo, empujando la caja de regalo y cayendo al suelo. "
puñalada en el corazón. Sintió que se le saltaban la
egalo. Yo... quería compartir algo important
el suelo. "Te dije que no jugaras conmigo, Lira.
jar que la ira de Sebastián la derrumbara por c
tado y confundido, pero no puedo cambiar la verdad. Sólo quería compartir algo importante contigo, al
en el suelo. Sabía que había llegado a un límite em
unidad a nuestro amor", susurró ella,
sibilidad de aceptar la sorpresa que con tanto cariño había preparado. Rápidamente se agachó, recogiendo
desviando la mirada hacia los coches que pasaban por l
ián el zapatito de bebé que había comprado con tanto amor.
d estampada en el rostro. "¿Qué clase de gilipollez es esta, chica? ¿Crees q
bastián. Luchó por encontrar las palabras adecuadas y su voz tembló al dec
ya debilitado corazón. "No quiero ese hijo, Lir
rimas caían sin control mientras luchaba por respirar. En medio del c
que empezaba a caer. Su corazón roto le dolía física y emocionalmente. Sus pensami
el equilibrio, cayendo violentamente al asfalto. Un dolor punzante recorrió su cuerpo mientras lucha
a aquel hombre desconocido. Y antes de que pudiera comprender del todo lo que